Cap 16

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Reagan se encontraba cayendo por el agujero por el que la tiraron los túnicas negras. No sabía a dónde iba a caer, o siquiera si iba a sobrevivir una vez aterrizara de esta gran caída

El viento le chocaba con fuerza en el rostro, y ella era incapaz de ver si al menos se iba acercando al fondo de este agujero porque estaba absurdamente oscuro

Finalmente, después de lo que se sintió como una eternidad cayendo, Reagan aterrizó sobre algo, y para su sorprsa era acolchado, como si hubiera caído sobre una gigantesca almohada; aún así, que había dolido un poco la caída

De repente, la superficie acolchada se convirtió en algo rígido. Luego ella comenzó a moverse a gran velocidad, como si estuviera siendo llevada en una cinta transportadora, la pregunta era, a donde? La cinta bajó un poco la velocidad y la llevó hasta una especie de sala llena de brazos mecánicos

Reagan:oh oh... -murmuró asustada al ver que se acercaba cada vez más hacia los brazos-

Uno de los brazos se acercó a ella con un pequeño cañón en la punta, y disparó una gran ráfaga de fuego a la castaña. Reagan se cubrió para intentar protegerse del fuego, pero se sorprendió al ver que las llamas no la dañaban en lo más mínimo. Y se sorprendió aún más al ver que el fuego había quemado toda su ropa, dejándola completamente desnuda

Reagan:AAHHH!! -chilló de sorpresa, poniéndose roja de la vergüenza-. Que mierda está pasando!? -gritó avergonzada y enojada, cubriéndose lo mejor que podía con sus brazos-

Otro brazo mecánico se acercó a Reagan, y está vez le disparó un líquido viscoso por todo el cuerpo; no hace falta mencionar que esto asqueó a la avergonzada castaña a más no poder. Unos segundos después, el líquido se adhirió por completo a su cuerpo, y grande fue la sorpresa de Reagan al notar que el líquido ahora se había convertido en el típico conjunto naranja de cárcel

Reagan:oh... bueno, supongo que esto no está tan mal -dijo aliviada de ya no estar desnuda, observando sus nuevas ropas-

Sin que ella lo notara, otro brazo mecánico se acercó a ella, y presionó algo en su cuello causándole un poco de dolor. Al parecer, lo que ese brazo hizo grabarle una serie de números y letras en su cuello

Seguido de eso, la cinta transportadora siguió moviéndose hasta que se quedó sin camino y Reagan volvió a caer. Afortunadamente, la caída esta vez fue de apenas unos pocos metros. Cuando ella se reincorporó luego de la caída, un poco aturdida, levantó la mirada y se encontró con dos criaturas monstruosas con implantes robóticos en sus cuerpos

 Cuando ella se reincorporó luego de la caída, un poco aturdida, levantó la mirada y se encontró con dos criaturas monstruosas con implantes robóticos en sus cuerpos

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Reagan gritó del susto y se echó para atrás hasta que su espalda chocó contra la pared. Rápidamente, buscó entre sus bolsillos un arma, pero pronto recordó que su ropa se había incinerado segundos atrás con los inventos que llevaba encima

Inside Job: Trabajo maternoWhere stories live. Discover now