Esto esta mal
Eli
El ardor mezclado con el cansancio junto con el dolor nunca era una buena combinación dado a que aquello hacía que perdiera todo autocontrol que tenía y él cual siempre tuve durante mucho tiempo.
Habían pasado 6 días de lo acontecido y las heridas que me había dejado aquella rata seguían impregnados en mi piel aunque algunos ya estaban dejando de doler como la mordida en mi pierna.
Maldita loca.
Sirius se la pasaba cuidándome aunque yo solo intentará alejarlo, él seguía allí en el sofá esperando a que me dignara a permitirle que me haga la curación en cada herida que tenía.
No quería dejarme sola pero había momentos en donde yo solo huía de él encerrandome en mi habitación hasta que salía porque tenía hambre y lo veía esperándome sentado en el sofá leyendo un libro. Esta vez no fue la excepción aunque hoy me encontraba mucho mejor, me había bañado y había ordenado mi cuarto.
También había restaurado la caja y algunas cosas de valor que al menos no se perdieron o volaron. Tenía los más importantes y eso me bastaba aunque mi libreta quedó hecha añicos, ningún dibujo se salvó y eso me dolió en cierta parte ya que había puesto mucho esfuerzo y dedicación en cada uno de ellos.
Había roto la mayoría de mis lápices pero de la parte de la punta resultando difícil quitarles nueva punta. Había decidido bajar más temprano a cenar dado a que el olor delicioso de carne recién horneada había hecho gruñir mi estómago.
Tenía puesto un pijama simple y camine hasta Sirius el cual como siempre estaba sentado en el sofá.
-Hoy vienes temprano- dijo cerrando el libro
-Tengo hambre- admití y este bufo
-Si no tuvieras hambre, no saldrías nunca de tu habitación-
-Exacto- asentí sentándome delante de él sobre la mesita de madera que estaba en medio de los sofás.
-Bien, te va a arder-advirtió como siempre mientras colocaba bastante alcohol en el algodón
Con delicadeza se acercó más a mí y empezó a pasar el algodón por el arañazo de mi cuello y por mi ceja partida junto con el arañazo que iba desde mi oreja hasta mi mandíbula
Sirius apartó un mechón de mi cabello teniendo más vista de la herida pasando el algodón por ahí y luego de ponerme otro remedio, agarro la crema y me pidió que baje mi cabeza y me acercara más
Hice lo que pidió y en silencio colocó la pomada en mi mandíbula derecha en donde tenía un hematoma bastante grande.
-Nunca te he dicho que él corte que te hice te queda bien-
-No hace falta que me lo digas, yo ya lo sé- solté egocéntrica y este bufo
-Levántate- pidió -Ay, la carne- dijo dejando la pomada sobre la mesa
Me quite la remera dejando a la vista los moretones en mi abdomen y unte la crema en mis dedos para luego empezar a colocarlo por todo mi abdomen para luego quitar del empaque una nueva venda la cual lié alrededor de mi. Guarde nuevamente cada uno de los remedios en el botiquín y me dirigí a la cocina en donde él estaba lavándose las manos
-Ya te lo pusiste- dijo y asentí
-¿Decepcionado de no poder tocarme?- pregunte burlona y esté rodó los ojos
-Ya quisieras tú que yo te toque a ti... A una...- se volteó quedándose callado
-¿Una?, Terminalo leoncito, no me digas que eres de los que esconden el rabo entre las patas- pregunté divertida quitando jugo de la nevera y sirviéndome un poco en un vaso
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FINNITO // Sirius Black
AltelePorque tú tienes el poder de colorear lo gris de mi pasado,de columpiarme en el presente y arropar todos mis futuros;contigo el amor se convierte en nuestro verbo favorito. Los días se sienten como canciones,mientras estoy suspendida en sueños viaj...