Bad habits ☆̲ kookmin [+18]

🥀 ᎒ Extra 1: Tú y yo juntos mientras todo arde.

En que tú y yo nos volvimos un par de enemigos
Y el corazón un frío y loco campo de batalla
Y ódiame, mátame y tírame al olvido
O ámame, sálvame y llévame contigo
Créeme si digo: que en la guerra y el amor eres el mejor error que he cometido.

Cuando quiso decir algo era demasiado tarde, Jimin había azotado la puerta en su cara tan fuerte que provocó que cerrara sus ojos. Jungkook apretó los labios y observó lado a lado, detallando si alguien más estaba cerca.

Estaban saliendo de una función en el cine y Jimin estaba enojado.

¿Por qué?

Digamos que aunque Jungkook ha dejado esa vida de mujeriego y casanova, lo coqueto lo tiene en la sangre y a Jimin no le pintó ni un poco que dos mujeres se la pasaran sonriéndole toda la maldita función de la película de Spider-Man que tanto esperaba ver y aquello solo lo dejó de mal humor, refunfuñando y cruzado de brazos cuando Jungkook le devolvió la sonrisa a una de ellas.

No está loco, él vio que le sonrió.

- Amor -Jungkook golpeó la puerta un par de veces antes de abrir, y observó que Jimin cerró la puerta de uno de los cubículos, quiso observar por debajo de la puerta y no pudo, el baño era de esos de puertas cerradas por completo -Amor, déjame hablar contigo, solo quería ser amable.

Escuchó a Jimin soltar un suspiro entre risas carente de humor, sabía que no le creía ni un poco.

Jungkook se cruzó de brazos frente a la puerta, y observó que alguien entraba, este le observó de pies a cabeza entre sonrisas coquetas y... seamos honestos, Jeon Jungkook era la misma tentación en persona.

Camisa blanca apretando su cuerpo, mangas dobladas hasta los codos y unos pantalones color crema que acentúa el cuerpo grande y bien cuidado de aquel hombre, sus cabellos enredados y joder, aquella pequeña barba que adornaban su mandíbula perfecta.

Jimin a veces peleaba con chicos en el bar porque iba un segundo a servir algo de beber y su esposo tenía chicos al rededor queriendo montárselo, y que mal; porque sólo él lo montaba cada noche y de la rabia que sentía se sentaba sobre su entrepierna, levantando una ceja y rodeando el cuello de Jungkook para que los incautos se fueran con una cara de derrota.

Y Jungkook sonreía, Jimin podía ser un chico caprichoso a veces.

-Le estabas sonriendo maldito desgraciado -escucha detrás de la puerta y el chico que mantenía la mirada en él, se le borró la sonrisa de inmediato. Jungkook sonrió entre suspiros.

-No fue más que un saludo de mi parte - Jungkook se defendió, y no estaba mintiendo, sólo quería ser amable.

-Uhg... - jimin masculla. Cuando el chico vuelve a salir del baño, jungkook apoya la frente en la puerta.

-Amor -Jungkook repite con aquel tono que a Jimin le derrite el alma-. Mi niño.

Jimin se cruza de brazos aunque su cara está roja y ardiendo. Suelta un suspiro pesado y se da vuelta para abrir lentamente la puerta, pero Jungkook siempre hace lo que quiere.