Escuchen The Forgotten de Green Day.
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Por alguna razón. Éste día era demasiado triste. Desperto triste. El cielo estaba nublado, parecía que llovería. Era uno de esos días en los que tan solo querías acostarte en tu cama, sin nadie que te moleste, escuchando música triste.
Con toda la pereza del mundo, se levanto y tomo un baño. Se coloco unos jeans ajustados negros, una camisa blanca y su par de botas cafés. Tomó su mochila y caminó al colegio.
Estando afuera era aún más deprimente. Hacía un poco de viento, y ahora se maldecía por no haber traído una chamarra o un suéter.
Al llegar al colegio, se encontró con sus mejores amigos. Liam, Niall y Zayn. Que raro, Louis no estaba con ellos.
Sus amigos le dedicaron una mirada triste. ¿Qué estaba pasando? ¿En dónde está Louis?
-Hola chicos. ¿Y Lou? -pregunte en voz baja.
-F-fue a, a la, a la cafetería. -tartamudeo Niall.
-Iré a buscarlo. -dije ajustando mi mochila.
Los chicos se miraron preocupados.
-¡No! -exclamó Liam. Lo miró sorprendido. -Digo, no. No, no ha de tardar mucho. Mejor hay que esperarlo. Aquí. -continuó nervioso.
-¿Qué ésta pasando? -pregunto alzando un poquito la voz.
-Nada. -habló Zayn.
-Si no pasa nada. Voy a buscar a Louis. -afirme.
Comence a caminar hacía la cafetería. Logre escuchar los gritos de mis amigos, tan sólo los ignore y continue caminando. Abri la puerta de la cafetería. Y sentí mil puñaladas en el corazón.
Louis estaba de rodillas frente a una chica llamada Eleanor. Un año menor que él. Ella estaba sonrojada, y sonreía. Louis también lo hacía. Le regalaba sonrisas como las que me regalaba todos los días.
-¡Claro que quiero ser tu novia! -exclamó. Louis se levantó, y la besó.
Mis ojos se llenaron de lágrimas. Se supone que Louis y yo éramos novios. Louis se dio la vuelta. Y me miró frío. Incluso con odio. El que esta enojado aquí era yo.
-Oh, miren. Ya llegó el marica. -dijo lo suficientemente alto como para que retumbara en toda la cafetería, y en mi alma.
Se acercó a pasos lentos hacía mi.
-¿Qué se te perdió, Styles?
-Louis. -murmuro.
-Anoche lo gritabas. -susurró. Pero todos lo escucharon. Las personas allí rieron. Louis junto a ellos.
Le tome el brazo y lo acerco a mi.
-¿Qué carajos es ésto? -pregunte en su oído.
-Siempre jugue contigo, Harold. ¿Te creiste los 'Te amo'? Siempre fuiste una mentira. ¿Quién podría enamorarse de alguien tan patético como tú?
Cada letra era una puñalada. Sentía que me desmayaria en cualquier momento.
-Jamás te amé, Edward. Jamás lo hice, y jamás lo haré.
Negue. No, ésto era una pesadilla. Sí, pronto despertaría junto a Louis y me diría cuando me ama.
-Adiós, Harold. -dijo dándose la vuelta. Abrazando a Eleanor. Ella le dedico una mirada burlona. Louis se dio la vuelta nuevamente y lo miró. Quería disfrutar ésto.
Lo mire llorando.
- ¡Louis! ¡Louis! ¡No me dejes! ¡Por favor! -grite tirandome al suelo.
Él me dedico una mirada fría.
- ¿Qué no has entendido? Alejate de mi. No quiero volver a verte en mi vida, tú nunca significaste nada para mi. Tan solo jugue contigo. Me das asco, Harry. Ahora, si no es mucho pedir, desaparece de mi vida. -gritó. Se dio la vuelta, y me dejo llorando.
Humillado.
Tome mis cosas y sali corriendo.
Me encontró con mis amigos, los esquive y sali del colegio. Había empezado a llover. Mi cabello se pegó a mi frente, y mis lagrimas se confundieron con la lluvia.
Me tiró al piso y grite, grite por los recuerdos, el amor, el odio, las noches de pasión, las lindas palabras, las cenas románticas, los buenos momentos, los malos, grite por Louis.
Había perdido lo que más amaba en el mundo.
Louis me había dicho que era un juego.
Me había humillado.
