Veneración. Era una palabra algo estúpida si de humanos se trataba pero para los dioses se de quedaba corta, en toda su vida no había escuchado que a los dioses se le venerara como era debido pues cada humano tenía la costumbre de venerarse el mismo sin importarle nada.
Venerar, venerar, venerar. Toda esa mierda era un jodido asco.
– ¿Por qué tan triste?
– ¿Eso te importa?
– Estoy a cargo de ti, eso es lo que importa.
– Solo eres un sustituto, no soy de tu familia ni de tu clan, además que eres el culpable de que mi padre y mi madre murieran.– Yuji levantó su puño a la altura del pecho ajeno, energía maldita brotaba sin contenerse para encestar un golpe.
Gojo negó con su dedo índice.– Incorrecto, el culpable de todo es Yu pero eso no importa, eres débil para enfrentarlo y también para enfrentarte a mi.
– ¿Estás loco?
– Un poco, si.
– No me refería a eso, ¿Por qué sigues al líder a los Itadori cuando eres el más fuerte? – Se alejó, dándose la vuelta para continuar con lo que estaba haciendo.– Es mejor que me dejes solo.
– Puedo ayudarte.– Ignoró la pregunta, quedandoss en su lugar sin moverse ni un centímetro ya que para Gojo, ese niño era muy cauteloso con todos a su alrededor.
– ¿Ayudarme a qué? No digas tonterías, lo único que querés es divertirte.
– Puede que también quera divertirme pero puedo ayudarte a ser el más fuerte de tu clan, más fuerte que Yu y por ende puedes tomar venganza por tu propia mano y lo sabes.
– La venganza no es lo mío y como dije antes... – Se giró nuevamente.– Tú también eres el culpable de la muerte de mis padres, tú y todos los que estuvieron involucrados con el incidente del clan Itadori, así que no necesito tu ayuda.– Y era cierto, no la necesitaba pues estaba volviéndose fuerte el solo, poco a poco y con las cosas que su padre el enseñó era como estaba intentando salir y tomar venganza de otra forma.
– Yu no te dejará en paz y lo sabes.
– ¿Y eso que? Nunca se metió conmigo y no lo hará.
– Lo hará.
– ¿Cómo sabes?
– Porque ahora que el niño del famoso Itadori Jin se quedó solo, el tomara posesión tuya para hacer lo mismo que hizo con tu padre tarde o temprano.– Murmuró.
– ...
– Así que no tienes opciones, quedarte aquí bajo las órdenes de Yu o irte a mi clan para tener una vida cómoda y regresar como lo que siente fuiste, un líder.
Itadori no contestó, se quedó mirando a la nada mientras Gojo se alejaba, era cierto que en algún momento de su vida ese hombre le haría lo mismo que a su padre y que nadie se apiadará de su alma ni salvarlo, nadie en el mundo más que el jefe del clan Gojo.
Los días pasaron tan lentos como ningún otro, las noches eran frías a comparación a cuando sus padres vivían, las comidas una mierda ya que Yu quería hacerle la vida imposible y tal cual como Gojo había dicho; le estaba tratando de una forma que ningún ser humano merecía.
– No quiero continuar así.
Pero no podía hacer nada, no era capaz de hacer algo para detener las acciones de Yu, de escapar como una vez su padre se lo había dicho... No era capaz de nada porque aún era débil.
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෴Mementos෴
Hayran KurguYuji era una vasija, un clan que usaba su cuerpo para retener a incontables maldiciones de diferentes grados o mejor dicho categorías. El clan era conocido por eso y por la fuerza sobrehumana que algunos poseían, el característico color de su cabel...