Cap 4: conciencia

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Cale, entro en la siguiente habitación ajeno al dispositivo de grabación que transmitiría y grabaría todo lo que sucede, cada sonido y movimiento si entraba o  salía de la habitación a la que apuntaba tan bien, todo dentro del rango que se pude ver de la puerta se vería.

Los sirvientas habían caído de rodillas al suelo tras escuchar todo, juraron con un voto de vida que harían el voto de la muerte para no revelar nada de lo escuchado hasta ese momento; ni Lily, ni Basen aceptaron salir de la habitación , pese a sus intentos desenfrenados de los condes.

- Es mi Orabunni, n-no soy una niña de 5 años, se que el oculta cosas por nuestro bien, pero por una vez quiero saber un poco de lo que lo lastima.

- Madre, padre, lo lamento los desobedeceremos y nos quedaremos, tenemos derecho a saber que le pasa a nuestro Hyung y queremos poder ayudarle, más para ello necesitamos saber.

Si los sirvientes presentes no hubieran perdido la fuerza por la impresión, el mismo duque y duquesa no temblaran por lo dicho los habrían sacado a la fuerza, pero llegados a este punto no podían, que derecho tenían , no pudieron proteger a su hijo mayor.

Mientras el frío recorría a ambos grupos, Cale abría con manos temblorosas la puerta que en algún momento el hombre cerro tras salir; su corazón latía con fuerza, su cuerpo sudaba frío y temblaba un poco, sin contar los movimientos dubitativos, algo tan contrarío a sus usuales acciones.

Tan pronto se abrió la puerta sus piernas cedieron revelando la imagen de una habitación roja oscura con una gran cama, cadenas con grilletes en la cabecera, sistemas de polea y bastantes objetos para usar en el, temía, esto dolería y mucho por los diversos látigos en escena y otros objetos.

- Vamos o te retractas del trato? Los niños pueden quedarse más tiempo pero para liberarlos, será muucho más difícil de liberarlos.

Se levanto con ayuda de la pared, con un simple "deja de hablar de los niños, quien dijo que abandone", para entrar a la habitación, el hombre se rio un poco y lamio los labios.

- No sabes cuanto me divertiré y no solo yo.

Cerro la habitación y tomo un dispositivo de comunicación.

- OH jefito, para que nos llama? Necesita que nos encarguemos de algo?

- Les daré una recompensa por tan buen trabajo, en una hora vengan a la choza.

- Por supuesto jefe ... si no es grosero, como debemos ir? debemos llevar algo?

- Oh claro, báñense de arriba abajo y estén listo para divertirse; f*llaran a mi amado Cale, por supuesto también los f*llare a ustedes.

- En- entendido jefito, entonces estaremos ahí en una hora.

- Sin retrasos, saben que odio esperar.

- Por-por supuesto jefito, nos prepararemos. Por cierto, lo-los niños desean verle, mañana es el cumpleaños de uno.

- Ya lo veremos mañana, los espero y ya esta corriendo el tiempo

Una grotesca conversación, también muy reveladora, este tipo, cuantos hijos tiene? y algo que enfureció a todos pensaba usar a Cale de manera impropia y le haría daño, no es de extrañar que estuviera temblando hace unas horas atrás.

El hombre a paso calmado entro al cuarto cerrando la puerta tras de si, en ese punto no sabían si agradecer el no tener que presenciar todo el acto o maldecir que la cerrara, que le haría a Cale; fue una suerte, que On se llevara a Hong y a los otros niños lobo consigo.

Pronto Cale fue levantado y arrojado sobre la cama.

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El hombre no solo lo arrojo, dejando que cayera con fuerza en la cama, se quito rápidamente los zapatos, y quito la camisa de Cale, para luego ponerle los grilletes que colgaban en la cabecera de la cama.

Ojala fuera solo una pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora