Contenido para adolescentes

Prólogo: Sueño

Sueño es una palabra polisémica, tiene dos significados y ahora mismo los dos son acertados.

Estoy escribiendo esto a casi media noche porque no consigo conciliar el sueño. Y al mismo tiempo, escribo esto porque estoy cumpliendo un sueño.

Soy una adolescente, tengo catorce años pero ¿realmente los tengo? Quiero decir, llevo catorce años viviendo en la tierra y aún así en los jueguitos de internet dicen que tengo una edad mental de alguien de treinta y siete, y mi coeficiente intelectual es de una persona mayor.

Claro, un adulto se empezaría a reír si le contara eso, es curioso como nos tratan, ¿subestimación? no lo creo, ¿menospreciar? sí, sin duda alguna.

Ten en cuenta que si eres un adulto y estás leyendo esto no quiero herir tus sentimientos y ofenderte, pero si te sientes así no es mi culpa que no hayas leído el nombre del libro.

De acuerdo, comencemos:

Hay veces, mejor dicho, la mayoría del tiempo, que pienso cosas que no se si tienen sentido, para mí lo tienen, pero para el resto no.

¿Es normal pensar algo y que la otra persona te mire como si hubieras perdido la cabeza?

Sí, es completamente normal, no te sientas mal por ser diferente, pero déjame decirte, querido amigo (o amiga, aquí no somos machistas) que hay más gente que piensa igual que tú.
Se llaman adolescentes. Pero, tenemos variedad de adolescentes ese es el problema.

Están los que dicen que las matemáticas son azules y la lengua roja, como yo, y están los que creen que es al revés. Y noticias, ninguno tiene razón, son solo colores.

Este no es un libro de superación, autoayuda, reflexion ni nada de eso, esto ni siquiera lo considero libro pero la cosa está en que no existe otra forma de denominarlo.

Pero para que lo entiendas, esto es un espacio en el que estoy segura que muchos de mi edad se sentirán identificados.

¿Y por qué lo escribes?

Porque soy lectora, y hasta ahora no he leído ningún libro en el que yo me sienta protagonista, así que lo voy a escribir yo, pero no seré la única protagonista porque me gusta compartir.

A demás, es mi sueño. Pero ya hablaremos de ello cuando tengamos más confianza.

Y también se debe al sueño, ya es tarde y mañana tengo que ir a la escuela.

Dormir es vivir pero sin hacer esfuerzo, es el único momento en el que dejar de pensar y eso, lo hace especial.