- ¡Muy bien! ¡Estamos listos! -anuncio Bakugo bajando las escaleras junto a Izuku que estaba vestido de una forma adorable-- ¡Awwww! ¡Izuku te vez muy lindo! -hablo Kirishima mientras se acercaba al pequeño y lo abrazaba con su cola moviéndose a todos lados por la felicidad-
Bakugo soltó un gruñido y sus ojos se inyectaron en sangre matando a Kirishima con la mirada, estaba abrazando a ¡SU! Izuku, ¡Que osadía!.
- Ya suéltalo idiota -empujo a Kirishima lejos del niño y tomo la manito de Izuku para guiarlo a la salida-
- Alguien tiene problemas de irá -susurro Kirishima siguiendo a Bakugo fuera de la casa-
- ¡No tengo problemas de irá! ¡Solo que no respetas lo que es de otros! ¡Muere! -gritó furioso mientras sus dientes se volvían afilados y lo miraba con ganas de matarlo-
- Katsuki enfrente del niño no -regaño el pelinegro con una sonrisa pícara mientras le guiñaba el ojo al rubio- Ya después hablamos amor -hizo una pose "sexy" que a los ojos de Bakugo daban ganas de vomitar-
- ¡Que te jodan! -gritó por última vez-
- Hora de irnos -dijo Kirishima para comenzar a transformarse en un lobo imponente de color negro como la noche y ojos rojos brillante-
- ¡Lobito! -gritó Izuku corriendo hacia Kirishima para acariciar su cabeza con suavidad, mientras Kirishima se dejaba hacer- Eres muy bonito
Bakugo al sentirse opacado por su amigo, se transformó también en un lobo pero este era más alto, con el pelaje rubio cenizo y ojos rubí que hipnotizan a cualquiera.
- Grrrrrr -soltó un gruñido el rubio para llamar la atención del niño-
Izuku se volteó y grande fue su sorpresa al ver un lobo más grande y bonito que el negro.
- ¡Otro lobito! -gritó y corrió hasta Katsuki-
Comenzó a acariciar la cabeza del animal, su pelaje era suave y esponjoso, parecía una nube. Sonrió y abrazo por el cuello al lobo.
- Él negro es bonito.... Pero tú eres más bonito y esponjoso -sonrió y abrazo más fuerte al animal-
Kirishima miró mal a Bakugo por quitarle la atención del menor y comenzó a caminar indignado. El pequeño Izuku seguia acariciando al lobo y Bakugo le hizo una seña con su osico para que se subiera en su espalda, el peliverde entendió y el lobo se agachó un poco para que pudiera subir, este lo hizo sin problemas acomodándose lo mejor posible. Parecía un sueño sacado de un cuento, montar un lobo imponente y salvaje, eso es una gran historia para contar....
Bakugo se posicionó junto a Kirishima y ambos se miraron fijamente para luego comenzar a emprender su viaje a la cabaña de la bruja que los podría ayudar.
°~°~°~°~°~°~°~°
En otro lado se encontraba un hombre sentado en un trono hecho de oro, a simple vista se veía muy imponente sus cabellos rojos como el fuego y sus ojos azul turquesa hacían que un escalofrío recorríera todo tú ser, sentías como te examinaba hasta el alma con una simple mirada.
- Mi señor... -aparecio un joven de rubios cabellos y mirada color miel, con alas rojas y grandes- le traigo noticias sobre el líder Bakugo de las tierras vecinas...
- Hawks... ¿Qué descubriste? - habló imponente con una voz gruesa y rasposa-
- Mi señor... El joven Bakugo al parecer se dirige hacia el norte de sus tierras en busca de una joven bruja....
- ¿Pará que necesita una bruja?
- No lo sé mi señor... Yo... No pude seguir observando...
- ¿Por qué? -preguntó apunto de insultarlo de mil y un formas ya sabía la respuesta pero no estaba seguro del todo-