Pequeño deku~
Abre tus ojos~
Ven al bosque~
El lobo te está esperando~
- Mhgt.... -abrió lentamente sus ojitos mientras suspiraba- sólo fue un sueño....
- ¡Izuku! ¡Levantate llegarás tarde a la escuela!
- ¡Voy mamá! -grito mientras se levantaba y caminaba en dirección al baño-
Izuku Midoriya un pequeño y adorable niño de 9 años de edad, tiene el cabello verde como el de su mamá, ojos color esmeralda, piel blanca y pequitas en sus tiernas, y abultadas mejillas; su familia está constituida por su madre y su padrastro Yagi Toshinori, anteriormente su maestro de preescolar, actualmente asiste al Instituto Bokuno Hero; lo se, que nombre tan raro para una escuela. Sus amigos son Lida Tenia, Ochako Uraraka y Todoroki Shoto, vive en un pequeño apartamento y su superhéroe favorito es All Might.
Izuku se baño y vistió a la velocidad de la luz, bajo a despedirse de su madre, tomó su almuerzo y partió a la escuela lo más rápido que sus piernitas le dieran. En el camino a la escuela tenía que pasar los alrededores del bosque, lo cual le asustaba ya que su mamá siempre le decía que ahí vivía un lobo malo que asustaba a las personas. Con sus piernas temblando del miedo camino por los alrededores sin hacer ruido para no llamar la atención del lobo malo, su corazoncito latía a mil, sus manos estaban empapadas de sudor y sus piernas exigían no caminar más y dar la vuelta en dirección a su casa pero no podía hacerlo, la última vez que lo hizo su mamá lo reprendió por ello....
- ¿Qué haces por aquí pequeño Deku? -escucho una voz tan gruesa y profunda provenir del interior del bosque que el corazón le dejó de latir por un segundo-
- ¿E-ehh? -el pequeño Izuku intentó estirar su cabecita para ver de donde provenía esa voz tan gruesa que provocaba escalofríos en su espina dorsal-
- Si quieres verme, tendrás que entrar al bosque -respondió la voz-
- P-pero y-ya me tengo que ir..... -Izuku miró su pequeño reloj de All Might en su muñeca derecha observando que faltaban 6 minutos para que inicien las clases - cuando salga de la escuela regresare, ¿Te parece bien? -dijo a la nada esperando ser escuchado-
- Si prometes que jugaras conmigo más tarde, entonces esta bien - dijo la voz pero de una forma más profunda-
- Si está bien, jugaré contigo cuando salga de mi escuela -pronunció con inocencia el pequeño- ¡Adiós!
Sin más que decir Izuku se despido de la voz extraña del bosque para poder llegar a su escuela casi 3 minutos tardes mientras era regañado por su maestro.
Por otro lado un chico de cabellos Rubios cenizos, observaba como el pequeño se iba a su escuela, dando una gran lamida a sus labios de forma lenta y sensual, intentando contener las ganas de lanzarse sobre ese pequeño cuerpo tan Virgen y destrozarlo, dejarle marcas notorias en sus brazos piernas, y espalda, enterrar de manera profunda su miembro dentro del pequeño y llenarlo de su semen. Simplemente ya no puede contenerse.
Izuku entró a su salón de clases y se sentó junto a sus amigos, como siempre estuvo al pendiente de las palabras de su querido maestro mientras anotaba todo en su cuaderno. Llegó la hora del almuerzo y salieron al patio a comer, y jugar.