cartas para el general jeon

capitulo 1

"¿Que se supone que haré? No estoy listo para casarme todavía" el Omega rubio se quejaba en su cama, al lado se encontraba su mejor amigo, jimin, un bonito beta perteneciente a la familia park, hijo del alcalde park SunHo "Las cosas serían más fáciles si fuera beta, no tendría que casarme si no quiero e iría de viaje encontrando nuevas aventuras"

El pequeño beta soltó una risa ante las ocurrencias de su amigo "tae, debes entender que no todo el la vida es como lo deseamos, no podemos elegir nuestra casa, y en tu caso, lamentablemente tampoco cuando debemos casarnos" soltó un suspiro "tiene la dicha de tener un lobo que te acompañe y poder decidir juntos al alfa con el que pasaras tu vida, no lo veas como una maldición o desees ser de otra casta, eres el Omega más precioso de este país y me atrevería decir que del mundo, no te amargues por como se van dando las cosas, arréglate, quien sabe y te encuentres un guapo alfa dispuesto a compartir su vida con la tuya, incluso puede ser un alto mando en el ejército, esos tienen mucho poder, tu que sabes tae"

Tonterías, un alfa militar, ni en sus sueños, ellos buscaban omegas sumisos que se quedarán en sus casas esperándolos mientras estaban en batalla, lejos de ellos... Un momento, ¿Batalla? ¿Lejos?, Eso le recordaba a un libro que lo hacía mucho acababa de leer.
Una sonrisa odorno el rostro del Omega, "por dios que listo soy" pensó en sus adentros.

"Tienes razón jimin, no hay que ser pesimistas, puedo encontrar el amor en medio de todo esto, espérame abajo, me arreglaré"
El beta asintió y se despidió no sin antes desearle suerte.

-¿Que estás pensando humano?-

"Nada, querido vante, ya se cómo nos libraremos de un matrimonio que no queremos"

-¿Cómo haremos eso?, Tu madre se ve muy decidida a conseguirnos un alfa, ojalá sea un pura sangre, esos son muy grandes, ya sabes-

"Tonto Omega hormonal, ignorare eso y te contaré mi plan, pon atención" el Omega lobo asintió, "¿Recuerdas aquel libro en dónde la protagonista para no casarse manda cartas al ejército jurando su amor por un comandante?" El Omega lobo asintió nuevamente un poco desconfiado "bueno, nosotros también mandaremos cartas, claramente no existe ningún general que venga buscarnos después, nos libraremos del baile y con el tiempo podremos ser libres"

-Oye tae, no es por arruinar tus planes pero ¿Cómo le haremos para que nos crean?"

"Bueno, podemos mandar cartas a la base de Seúl, ¿Algún apellido que te guste?" El Omega empezó a pensar cada parte de su plan para que esté saliera bien.

-cuando eras un cachorro hubo un apellido que me gusto mucho, era muy lindo, podríamos usarlos, es jeon- el Omega se sonrojo un poco ante aquel recuerdo del bonito alfa que conoció en el campo de girasoles cerca de la casa Kim

"¿Jeon? No lo recuerdo, pero está bien, diremos que nos conocimos una noche y que nuestros lobos llamaron el uno al otro, pero lamentablemente tubo que irse prometiendo volver, ¿Estás de acuerdo?" El rubio le pregunto a su lobo, para el el era importante tener la aprobación y opinión de vante.

-me parece bien tae- ambos estando de acuerdo bajaron para hablar con sus padres, no sin antes escribir su primera carta.