capitulo 11: nuestro hogar.

1.9K 148 3
                                    

Su cumpleaños por fin había llegado, un nuevo año y nuevas aventuras por empezar, definitivamente si alguien en su cumpleaños pasado le hubiera dicho que para este año ya estaría comprometido y preparando una boda se hubiera reído en su cara. No sé imaginaba con un alfa, menos con un alfa puro, pero ahora se encontraba emocionado y con el corazón latiendo a mil simplemente por el al azabache, este ya había regresado a su cabaña, y aunque no había tenido la oportunidad de conocerla por la descripción que el alfa le dió se oía encantadora.

Todos estos días se la pasaban juntos, dando paseos, le mostró el río y el campo de girasoles, lugares que amaba y que el alfa con mucho gusto aceptaba ir.

Su lobo estaba encantado con el alfa, estaba enamorado del lobo contrario y no dejaba de exigirle a tae que ya se dejase marcar, ronroneaba gustoso cada que el lobo negro estaba cerca. Aún no habían paseado en su forma animal, ya que esto era un acto muy íntimo y por lo general se realizaba después de la marca, aunque vante ya se encontraba muy ansioso por hacerlo.

Volviendo al tema de su cumpleaños, el día transcurrió normal, a su puerta llegó un enorme ramo de peonias, cortesía de su prometido. Más ramos no sé hicieron esperar, por parte de su primo bogum, por parte de Jackson.

Jackson,

Se sentía realmente mal por el alfa, en alguna ocasión le llegó a comentar que lo contemplaba como futuro alfa,pero eso era cuando no tenía opción, no había tenido la oportunidad de decirle formalmente sobre su compromiso, lo estimaba mucho y no quería perder su amistad, aunque no le había comentado nada estaba muy seguro que el ya se había enterado sobre su compromiso con otro alfa.

Sus hermanos y prometido llegaron horas más tarde, para una hermosa cena organizada por su madre, que últimamente se veía más alegre de lo común.

El llevaba un bonito pantalón negro que se señia delicadamente a su cintura y caderas, dejando una caída hermosa por sus piernas, una camisa blanca, de mangas anchas y un escote en V que dejaba ver sus clavículas y hermoso cuello.

Hermosos pendientes regalo de su alfa (que había ido en la mañana para dárselos personalmente como regalo de cumpleaños y de paso felicitarlo) su cabello rubio un poco desordenado, dándole un aspecto tan hermoso y angelical. Era simplemente el Omega más hermoso de toda asia y posiblemente de todo el mundo.

Al bajar las escaleras se encontró con toda su familia reunida, excepto seojoon, que aunque estaba un poco triste por eso, no dejaba de alegrarse por el.

Sus ojos se conectaron con los del alfa, el cual lo veía embobados, su lobo se sonrojo ante tal mirada del alfa y el lobo del alfa no pudo evitar suspirar al ver a tan hermoso Omega que era su pareja.

"Te ves muy hermoso." Comentó el alfa sin quitar los ojos de el, su vista recorrió cada parte de el, deteniendose especialmente en su cuello liso, en dónde en poco tiempo iría su marca.

"Gracias, alfa" llamarlo de aquella manera aún se sentía un poco extraño pero no podía evitar sonrojarse cada que lo llamaba de esta manera.

"Ten, te traje algo" extendió una caja un poco pesada hacia el Omega.

"No debiste Jungkook, con los pendientes era suficiente." Estaba muy emocionado por abrirlo pero debía no debía ser un aprovechado.

"No es nada, solo abrelo."

Un pequeño grito se escucho en la sala y todos pusieron atención. Eran todos los libros de su escritora favorita, edición limitada y en pasta dura.

"Muchísimas gracias Jungkook" el Omega lo abrazo enterrando su cara en el pecho del alfa, era la primera vez que lo abrazaba, un hormigueo recorrió el cuerpo de ambos y los lobos agradecieron, el alfa rodeo con sus grandes brazos el delicado cuerpo del Omega, oliendo su delicioso aroma, sintiendose por primera vez en su vida completo.

"No hay nada que no haría para verte feliz, Omega"

La noche transcurrió normal, recibió más regalos por parte de padres y hermanos la noche fue fantástica, era por mucho el mejor cumpleaños que había tenido.

****

Una semana había transcurrido desde su cumpleaños, no había tenido mucho tiempo con el alfa debido a los preparativos de la boda, su madre se estaba volviendo realmente loca organizandola.

Ahora se encontraba con el alfa, iban en su camioneta, aunque el no le había querido decir a dónde iban, podia ver qué tomaban camino hacia el campo de girasoles, aunque antes de llegar se desviaron un poco.

Al llegar al lugar una gran casa en construcción se lograba visualizar.

"¿Que es esto?" Pregunto con intriga al alfa que solo le sonrió.

"Bajate" le pidió de manera amable.

"¿por qué estamos aquí?" Pregunto nuevamente.

"¿te gusta?" Pregunto temeroso que el Omega dijera que no. Aunque todavía no estaba terminada, se veía hermosa, una hermosa casa en tonos fríos, perfectos con el clima frío de aquel lugar, un hermoso camino de piedra se dejaba ver, era enorme, con unos preciosos ventanales en ella.

"Oh, es preciosa, ¿Es tuya?" Pregunto curioso.

"Es nuestra, es nuestro hogar" tomo las manos del Omega, lo atrajo hacia su cuerpo y siguió hablando. " Quiero toda una vida contigo tae, y como te dije ayer, haré todo para hacerte feliz, en una de tus cartas mencionaste sobre querer una casa cerca al campo de girasoles, le pregunte a tu padre sobre terrenos cerca, sorprendentemente tu padre parece ser dueño de medio Daegu, porque me dijo que los terrenos colindantes eran suyos, así que le ofrecí comprarle uno, aunque al inicio me ofreció darlo como regalo de bodas, rechacé está oferta, ya que soy lo suficientemente capaz de proveerte y hacer que nada te falte, me costó converserlo, pero al final acepto." Suspiro antes de seguir hablando. "Tal vez es muy pronto para decirtelo y no te pido que me lo digas de vuelta hasta que estés listo y realmente lo sientas, pero te amo Taehyung, más que nada, más que a mí, eres lo más importante de mi vida, cuando pensaba en quedarme solo, llegaste de una forma tan peculiar, muchas gracias por hacerlo"

Esto conmovió el corazoncito del Omega, estaba cayendo muy fuerte por el alfa y aunque aún no lo amaba, no podía mentir diciendo que no sentía nada por el.
Así que sin pensarlo mucho tomo al alfa por su gabardina y lo beso, aunque esté estuvo sorprendido al inicio correspondio al beso de manera delicada, fuegos artificiales explotaron en el interior de cada uno, era el destino haciendo su trabajo, era el amor triunfando.

La casa tiene esas montañas de fondo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La casa tiene esas montañas de fondo.

Pero luce así ^-^

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pero luce así ^-^

cartas para el general jeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora