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Hoseok caminó con pasos tan lentos que demostraban su cansancio hasta el sofá de su casa, donde se sentó con cuidado para no lastimar a duraznito. Un suspiro abandonó sus labios, no había logrado dormir en la noche por los constantes golpes de su cachorro de 8 meses en su barriga, además de la presión que hacía el bebé en su vejiga, provocando que fuera a orinar muy seguido, lo cual le cansaba de sobremanera pues sus movimientos eran muy lentos y con mucho esfuerzo.
Tomó su teléfono y miró la hora. 15:20 de la tarde, ya casi llegaba Yoongi a casa y Hoseok estaba tan seguro que su pobre alfa llegaría tan cansado, como él se sentía en esos momentos, pues el alfa había dormido poco debido a que era tan protector con Hoseok, que se levantaba junto con él para llevarlo al sanitario.
El timbre de su casa se escuchó, Hoseok apretó los ojos con fuerza para levantarse, caminando hasta la puerta lo más rápido que pudo, mirando por la mirilla quien era y se sorprendió al ver a Seoho ahí, de pie.
ㅡ¿Seoho? ㅡdijo Hoseok tan pronto abrió la puerta, recibiendo una reluciente sonrisa por parte de su amigo omega.
ㅡ¿Estás libre? ㅡcuestionó Seoho ofreciéndole un ramo de tulipanes de color naranjaㅡ. Felicidades por el embarazo, Hoseok. Lamento no haber venido antes a desearles mis mejores deseos para los tres, mi jefe es... un tanto especial y también estaba ayudando a Hwanwoong.
Hoseok alzó una ceja en confusión. ㅡ¿Ayudando a Hwanwoong?
ㅡSi, ya sabes, por su situación ㅡdijo Seoho con un suspiro tristón, pero cambio su expresión enseguidaㅡ. Aunque es bueno que el tratamiento esté yendo de maravilla.
El omega castaño parpadeó repetidas veces. ㅡEspera, Seoho, ¿Hwanwoong está enfermo?
Seoho se mordió la lengua, maldiciendo en voz baja al darse cuenta de que había cometido un pequeño -grande en realidad- error al decirle a Hoseok sobre la situación del omega rubio.
ㅡSi, le dio una fuerte gripa que duró varias semanas, por fin encontró un buen doctor que le dio el tratamiento adecuado y ya se está recuperando.
ㅡTengo que hablar con él por no habérmelo dicho antes ㅡdijo Hoseok refunfuñando.
Seoho le sonrió con su característica eyesmile. ㅡDe seguro no te lo dijo para que no te preocuparas, Hoseok. Es tan necesario como respirar, que te cuides lo mejor que puedas mientras estás gestando.
Hoseok abrazó con cuidado a Seoho, quien rio por la gran barriga abultada del omega, ya que se interponía entre ambos.
ㅡEntonces, ¿quieres salir? Vine a felicitarte con la intención de llevarte a dar un paseo.
ㅡMe encantaría, pero Yoongi ya no tarda en llegar y se preocupará si no me encuentra ㅡaclaró Hoseok abriendo por completo la puerta de su casa, haciéndose a un ladoㅡ, pero si gustas, puedes pasar y esperamos a que llegue para avisarle que saldremos.
