¿Un Youmeishi embarazado por su sombra espiritual? (You Keika x Ki Tanmoku)

/Número III/

Esta reunión sin duda es muy incómoda y más porque el único que esta siendo juzgado por mis faltas graves hacia el Youmeishi soy yo pero ahora Ki Tanmoku se metió para defenderme y en este momento estoy esperando a que la abuela diga algo que me condene o me salve.

<Keika You, tus faltas hacia el Youmeishi son graves pero si fue el mismo quien te dio permiso para hacer eso entonces no tengo porque condenarte a desaparecer, te dejare en libertad pero debo hacer que me prometas que la próxima vez que hagan eso...no hagan tanto ruido para que nadie más los encuentre en esa posición tan comprometedora>, si las mejillas de la abuela se colorearon de rojo imaginen como estaba mi cara completa, sin duda ese fue el comentario mas bochornoso que me han hecho en mi vida.

Pero como todos ya nos esperábamos, Shin Shiyou no pudo quedarse callada ante lo que dijo la abuela, estaba muy indignada y pasmada por la decisión que se había tomado respecto a mí.

<Oba sama, no puede permitir que Keika You este en esa posición con Ki Tanmoku, se supone que es mi prometido y el su sombra espiritual>, estaba tan molesta que no se dio cuenta de la sonrisa llena de burla de la mencionada.

<Shin Shiyou, ya sé que eres la prometida del Youmeishi, pero a pesar de eso, la sombra espiritual tiene más prioridad por el simple hecho de que esta todo el tiempo con él, tú no puedes competir con eso Shin Shiyou, ni aunque estuvieras casada con Ki Tanmoku>, aquella revelación hizo que su alma casi se le fuera del cuerpo, de no ser porque la atrapo Jimei-san, esta se hubiera desmayado en aquel lugar.

<Oba sama, ¿no cree que fue muy dura con la señorita Shin?>, eso se lo pregunto el mismo que la estaba sujetando para que no se cayera.

<Claro que no Jimei, tiene que entender que no siempre se le va a consentir todo lo que ella diga, llévala a su habitación para que descanse de todo esto que vivió>, le dijo al varón y este solo pudo asentir para llevársela cargando como princesa.

En todo ese rato, Ki Tanmoku no dejo de verme y eso me lleno de intriga y un poco de nerviosismo.

<Deja de verme así Ki, es intimidante cuando lo haces tú>, eso solo lo hizo reír en voz baja, pero yo no dije nada más por eso.

La abuela despidió a todo el mundo y Ki Tanmoku volvió a su trabajo de siempre mientras yo leía uno de sus libros, iba a cambiar de hoja cuando sentí un poder espiritual dentro de la zona y me puse de pie para intentar ver desde la ventana quien era.

Cuando lo hice, apareció una gotita en mi cabeza al notar que era Shin Shiyou maldiciéndome, la verdad no me sorprendía nada que ahora estuviera deseándome el mal a pesar de que ya estoy muerto.

<¿Qué estas viendo?>, la voz de Ki Tanmoku me espanto tanto que casi suelto un grito de este.

<Ki Tanmoku, me espantaste, no hagas eso>, le dije respirando profundo antes de mirarlo, pero al hacerlo me beso y claro que me sorprendí ya que estábamos a la vista de Shin Shiyou y nos podía ver.

<¡KEIKA YOU!>, corrección, ya nos había visto y ahora estaba más que enojada.

Pero al parecer a Ki Tanmoku le importaba poco aquello que hasta cerro la cortina para taparnos, ¡SI QUE ERA UN SIN VERGÜENZA!

<Matte Ki Tanmoku, ¿en serio no te importa lo que sienta Shin Shiyou? Es tu prometida después de todo>, esta vez vi como suspiro y se sentó en la cama para pensar en algo o eso creí.

<Ella espera que la quiera, pero no puedo hacer eso, yo la estimo como una buena amiga, pero nada más, en cambio a ti te vi como algo más una vez que te convertí en mi sombra espiritual, sentí que te quise mucho más que a cualquiera>, su sinceridad daba miedo, pero lo comprendía.