/Número I/

185 16 0
                                    

Volvamos al principio, antes de todo este desastre en el que mi alma esta en juego y lo último que quiero hacer ahora es desaparecer.

Me llamo Keika You, y soy la sombra espiritual del Youmeishi llamado Ki Tanmoku, para llegar a ser eso tuve que morir y claro que lo hice a mis cortos 23 años, tenia una vida por delante, pero gracias a ese incidente me toco cuidar a la única persona que salva a la humanidad.

Cuando lo conocí pensé que era un actor de televisión pero que mal estaba, supe que era un exorcista como mi antigua familia, pero con mucho mas poder de lo que creen.

Después de volverme así conocí a muchas personas que realmente lo odiaban y que deseaban quitarlo del camino, pero gracias a mi inexperiencia lo único que logre fue traerle mas problemas y casi al final opte por renunciar a el y devolverle sus poderes para que continuara siendo el Youmeishi que todos veneraban y adoraban.

Gracias a esos errores de mi parte, supe que era descendiente de Nei You, uno de los exorcistas que creo la espada Rakugetsu con uno de sus brazos para terminar con la maldad de su antiguo amo que se llamaba igual.

Me volví cada vez más fuerte y pese a todas las adversidades que pase junto con el al fin esta en paz, e incluso hice un pacto espiritual real con él, ahora estábamos unidos por el destino hasta el final.

Ahora que ya saben en resumen la historia de mi vida, volvemos al desastre que ocasione ya casi hace una semana después de todo lo ocurrido.

No se como fue que paso ni como llegamos a esto, pero después de que Ki Tanmoku cumplió 18 años me pidió algo que jamás podre olvidar y lo digo porque estuve de acuerdo ya que morí sin saber que se sentía y fue una manera de que ambos lográramos lo que queríamos, era un ganar-ganar, o eso es lo que pensé hasta que Ki me dio esa noticia fuera de este mundo terrenal, es que no comprendo como es que paso si se supone que YO...ESTOY...MUERTO, hay Dios, ojala no hubiera sido así.

Aunque debo admitir que una semana después de ese encuentro entre ambos en su habitación, comenzó a verse diferente, comportarse diferente y hasta comer cosas diferentes, esos cambios claro que no pasaron desapercibidos por su abuela solo que no quiso indagar nada hasta que Ki dijera algo al respecto, pero parecía que tampoco tenia idea de lo que le pasaba y no me sorprendió.

Fue en una de sus tantas reuniones conmigo en su habitación que me dijo algo sobre cómo se sentía.

<Keika, no sé cómo explicarte esto, pero...demonios, quiero que me lo hagas ahora>, sin duda ese comentario tan cínico de su parte me puso los pelos de punta y eso incluye que me sonroje hasta las orejas.

<K...Ki T...Tanmoku, ¡¿Cómo puedes decir eso sin tener pudor?! Además, me dijiste que solo seria para saciar nuestra curiosidad, que no lo llevaríamos más lejos>, estaba en un estado de pánico que ni yo supe cómo es que no me desmaye.

<Se lo que dije Keika>, miro el piso y no espero a que respondiera, <pero yo de verdad quería llevarlo más lejos, no quería que quedara ahí>, aquellas palabras me dejaron impactado, juro que sentí como mi cuerpo tembló e inconscientemente me acerque a Ki Tanmoku para levantar su cabeza y sonreirle.

<Ki, no quiero que te veas obligado a hacer esto, no tengo idea de porque lo haces, pero sea como sea no quiero que lo tomes como obligación>, me senté a su lado mientras platicábamos un poco sobre eso.

<No me estoy obligando Keika, yo quiero hacer esto, quiero que tú y yo formemos algo más de un pacto espiritual real>, lo dijo con tanto anhelo que no supe cómo reaccionar.

Reí ante lo que dijo, pero solo así pude hacer lo que quería hacer desde esa vez: besarlo con ternura, para ese entonces ya había tomado mi forma adulta y fue mucho mas sencillo para los dos.

Aunque Ki quería hacerlo yo aun tenia mis dudas y no sabia si continuar o no pero su mano se entrelazo con la mía y me sonrió con amor, un amor que solo él podía demostrarme en mis noches más oscuras.

<Te amo Keika, te amo demasiado>, lo dijo entre mis labios y yo no pude evitar sonreír más grande.

<Y yo a ti Ki Tanmoku>, volví a besarlo y pronto mis labios besaron su mejilla y después su cuello, solo escuché como soltaba suspiros de satisfacción y eso me hizo enorgullecerme de mi trabajo.

Comencé a desabrochar los botones de su camisa y bajar mis labios por su pecho , abdomen, vientre, volví hasta sus tetillas y con mi boca succionaba una y con una mano estimulaba la otra, no podía dejar de escuchar los jadeos de parte de aquel Youmeishi, sin duda me satisfacía tenerlo así.

Con la mano libre, desabroche su pantalón y lo baje junto con su ropa interior para dejarlo justo como Dios lo trajo al mundo, en ningún momento debe de lado sus pezones y este no paraba de gemir por ello.

<K...Keika...agh...n...no es justo q...que y...yo es...te des...nudo sola...solamente>, no podía dejar de jadear por la estimulación.

Yo sonreí y solté sus tetillas para levantarme de la cama y comenzar a quitarme la ropa ante su atenta mirada.

Cuando me quite las prendas superiores, Ki mordió su labio inferior y yo lo mire con lascivia, al menos un poco.

<¿Te gusta lo que ves Ki Tanmoku?>, le pregunte de manera divertida y como respuesta desvió la mirada, sin duda esa cara me da satisfacción en cierto modo.

04/09/2023


¿Un Youmeishi embarazado por su sombra espiritual? (You Keika x Ki Tanmoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora