INCONDICIONAL.

Capítulo #1

Perdón por errores ortográficos.

Pov Emily Prentiss.

Las risas resuenan en toda la casa, cosa que no es anormal en nuestra casa, puesto que amor es lo que más hay en esta vivienda.

—Las bases de nuestro matrimonio están sembradas en cemento duro, dicho cemento sería el amor y la confianza que Aarón y yo nos tenemos mutuamente. 

—Durante años ninguno de los dos estuvo dispuesto a dar el gran paso y confesar que estaba enamorado del otro. Pero sabíamos que siempre estaríamos disponible para ayudarnos. 

—Con el pasar de los años nuestra amistad creció hasta el punto donde estábamos dispuestos a sacrificar cosas por el otro. Mi encuentro con mi viejo amigo terrorista Doyle puso en riesgo su carrera al ayudarme, pero él, sin importar que, me defendió. Tal y como yo lo hice cuando el tubo, su encuentro perturbador con Foyet. 

—A pesar de lo mal que lo pasamos, nuestras experiencias cercanas a la muerte hicieron qué nuestro vínculo se volviera cada día más fuerte. Entonces llego ese momento en el cual supe que realmente amaba a Aarón. 

—Pero en ese entonces no tuve el valor de decirlo en voz alta, con el paso de los días empezamos a pasar más tiempo juntos, hasta el punto en que empecé a pasar tiempo con Jack. Hasta que un día después de un caso difícil en el cual recibí un disparo. Aarón corrió hacia mí y dramáticamente me dijo que me quedaré con él, que no me fuera, qué me necesitaba y que me ama con todo su corazón. 

—Lo cual fue demasiado dramático, ya que el disparo no fue grave. Pero fue así como al fin pudo confesar sus sentimientos por mí y yo los míos por él.

—Al salir del hospital me cuido y me prometió que siempre estaría para mí. Cuando madre se enteró qué salía con mi jefe se enojó mucho y tuvimos una gran pelea, pero eso no nos detuvo, seguimos juntos, luego los altos mandos del buro se enteraron y exigieron que uno de los dos renunciara al equipo. Pero Aarón y yo les demostramos qué podemos trabajar perfectamente juntos y desistieron de la idea. 

—Nos habíamos conocido desde que él dirigió la seguridad de mi madre cuando yo era adolescente. Pero no nos conocíamos en el sentido como pareja. Equilibrar nuestra relación con el trabajo fue fácil y difícil. Fácil porque ambos comprendemos los horarios y los problemas que el trabajo trae, y difícil porque hay momentos en los que uno como agente tiene que ponerse en riesgo por hacer el trabajo, y no es fácil ver en apuros a la persona que amas. 

—Después de dos años en los que salimos, decidimos dar el gran paso, sabíamos que, a pesar de todo, nuestro amor era incondicional y que solo la muerte nos separaría. Así que contrajimos matrimonio. 

—Muchas personas vinieron a nuestra boda, Clyde, mis padres a pesar de que en un momento no estuvieron de acuerdo con la relación, vinieron a mi gran día, JJ, Spencer, Dave, Derek y más amigos. 

—Dos años después nació Alice y cinco después de nuestra boda nacieron las mellizas. 

—Valla, alguien ha decidido contar por centésima vez nuestra historia a los pequeños miniespias. —una voz burlesca dice. 

—Me giro para ver de frente a mi esposo y padre de mis hijos. —Ellos querían escuchar la historia otra vez— me defiendo, Alice me secunda—Si papá, nosotros le pedimos que nos contará como se conocieron otra vez, pero como ya es la hora de dormir nos resumió su historia. 

—Yo no quiero escuchar la historia otra vez, solo estoy aquí por convivir —dice Jack comiéndose los dulces de Alice y las mellizas. 

—Jack no te comas mis dulces.—demanda Alice. 

—¿Tus dulces? —alegan las mellizas. —Son nuestros dulces Alice, no seas egoísta. —dice Maya mientras Mía mira molesta a Alice. 

—Sé que son dulces de todas, no solo míos, Maya, yo no soy egoísta. Papá dile a Maya y Mía que no soy egoísta. 

Aarón se tapó la cara frustrado sin saber qué hacer con sus criaturas. Cuando Jack habla. 

—Sigan peleando niñas, mientras tanto yo me comeré los dulces. —dice nuestro hijo mayor a sus hermanas menores. Sus palabras son como gasolina al fuego puestos qué las tres empiezan a alegar, miro a Aarón quien sigue con la cara tapada.

—Niñas—digo firmemente, detienen abruptamente su alegato.—Maya y Mía discúlpense con Alice, ¿ella se expresó mal? Por supuesto, pero eso no es motivo para pelear con ella, todos cometemos errores, no pueden crucificar a Alice por ello. 

Ambas agachan la cabeza antes de murmurar una disculpa a su hermana mayor. —Jack deja de comerte los dulces, tienen que compartir. —termino. 

—¿Mamá que es crucificar? —me pregunta Mía para cambiar de tema. 

—Tu papá te lo explicará, luego —le respondo. —En la nevera hay helado, vamos bajando para que comamos.— Les ordenó y mis cuatro hijos obedecen y bajan felices por la idea de consumir helado de noche.

Las niñas van a delante y Jack se queda atrás. 

—¿Sabes que ya no puedo chantajearme con helado verdad Emily? —me dice Jack

—No seas farsante, Jack, te mueres por el helado como tus hermanas —le digo riéndome. 

—Eso no es cierto—, dice indignado Jack. —Yo no me muero por el helado. —despotrica. 

—¡¡YA NO HAY HELADO DE VAINILLA!! —grita Maya desde abajo. Jack sale corriendo como si el mundo se fuera a acabar. 

—Más vale que no se moría por el helado —me dice en el oído Aarón abrazándome. 

—Puede que ahora sea mayor, pero su amor por el helado es enorme. —le digo antes de besarlo suavemente. 

—¿Qué tal tu día? —le pregunto. 

—Fue difícil, no me mal intérpretes, amo llegar a casa y encontrarte aquí, ya que sé que estás con los niños, pero trabajar con un agente menos no es fácil. Así que ansío qué tus vacaciones acaben pronto y al mismo tiempo no quiero que acaben. —me informa. 

—¿El gran agente Hotchner no puedo sobrevivir sin mí? —me burlo de él. 

Jamás podré vivir sin ti y mis hijos Emily. —dice mientras bajamos en busca de nuestros retoños. 

—Los amo— dice antes de culminar.

—incondicionalmente. 

FIN.

AQUÍ ESTA, UNA HISTORIA FELÍZ PARÁ AQUELLOS QUE DIJERON QUE NO ERA CAPAZ DE ESCRIBIR ALGO NO TRAUMATICO.

MUCHAS GRACIAS POR LEER.