M.P.S. (Ruta alternativa) DekuBaku

Un amor inquebrantable y un cachorro en camino

Ya no era una molestia el desnudarse ante los ojos del otro, sentir sus pieles, entregarse mutuamente, perder el control... Mostrar el amor que ambos sentían con cada roce de sus cuerpos hasta sentir un placentero calor que los iría consumiendo de a pocos.

Esmeralda y escarlata, fueron hechos el uno para el otro.

--Ahhh~♡ Mi alfa es genial♡... Mi alfa está tan dentro de miii~...♡ ¡Tan profundo!♡

Su lubricante natural caía en aquella cama de hotel mientras sus paredes eran estiradas hasta que su pecoso estuvo por completo dentro suyo, conectados nuevamente por la pasión que sentían por el otro.

--Mi Omega... Estás tan apretado, justo como me gusta. -dijo entre jadeos sintiendo como las piernas del rubio se cruzaban detrás de su espalda para poder sostenerse mejor- Espero estés listo para tener a otro de mis cachorros en tu vientre, no sabes lo hermoso que te veías con tu pancita de embarazo y tus pezones erectos que se notaban en el poleron que llevabas.

--Y tú no sabes cómo me afectaron esas hormonas, quería que me follaras noche y día sin descanso alguno. Fue toda una tortura.

--Me hubieses dicho y con gusto te hacía el amor hasta que quedes satisfecho. -deposito un casto beso en los labios de su pareja antes de comenzar a moverse lentamente, escuchando los bellos gemidos de su rubio y viendo cada expresión que esté hacía.

Todo parecía un sueño en cuanto dieron rienda suelta a sus deseos llenando esa habitación con sus voces y ruidos obscenos que hicieron sus pieles en cuanto Izuku aumento el ritmo de sus embestidas.

--¡Dekuuu!~♡

Izuku amaba a su rubio, incluso más que a su propia vida, y juro protegerlo en el altar hasta que la muerte los separe, pero ni eso logrará apagar el gran amor que sus almas se profesan cada día, a todas horas y fruto de eso nació Kazuo, él era la prueba viviente de su amor.

--Recibe toda mi esencia... Démosle uno o dos hermanos a nuestro cachorro.

--Sí, yo tendré los cachorros que Alfa me pida♡

Después de eso, una fuerte eyaculación de parte de ambos los hizo gritar de placer para seguidamente Katsuki sentir el nudo de su Alfa estirando aún más su pequeña entrada.

Pero el dolor que sintió disminuyó con los mimos que le daba el pecoso, y así se la pasaron media hora hasta que el nudo bajo comenzando de nueva cuenta con otra ronda de sexo, solo que esta vez siendo dominados la mayor parte del tiempo por sus lados animales quienes nuevamente se reclamaron.

Con tanta esperma que el Omega estaba recibiendo, no había duda alguna que en poco tiempo su cuerpo y sus feromonas cambien para la dulce espera de un nuevo integrante a la familia Midoriya Bakugo.