˚❛ 𝕃𝕀𝕂𝔼 𝕋ℍ𝔼 𝔽𝕀ℝ𝕊𝕋 𝕋𝕀𝕄𝔼.. ❜ ▏UzuRen 💫

# O2

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Escuchar sobre la temible amnesia que presentaba su pareja fue como un nuevo balde de agua fría sobre su cuerpo, casi todos los síntomas de ansiedad de los que se estaba recuperando volvían con aún más fuerza, y esta vez era más complicado fingir serenidad, el había sobrevivído, ¿Pero a qué costo?, Con leer los exámenes clínicos que le fueron entregados lo interpreto como la muerte de su esposo actual, básicamente de había reiniciado todo.

──Yo..Creo Que- creo que necesito un momento.──Murmuro entrecortado, una expresión neutra apareció en su facial.

Devolviendo los documentos a la psiquiatra, y alejándose un poco de la puerta donde al otro lado se encontraba su amado, le tomo alrededor de 10 minutos volver a respirar normal y procesar correctamente todo el problema, estaba nervioso, bastante, pero no quería verse débil ante los demás, y menos ante Rengoku. Luego de tomar la suficiente fuerza se dirigió hasta dicha puerta junto a la mujer, retumbando la última pregunta y diálogo de aquella,

¿Estaba realmente listo para verlo?.

definitivamente lo dudaba, no estaba seguro, pero de lo que estaba seguro es que mandarlo con su familia no era buena idea, pues justamente recordaba bien el martirio que pasó el rubio con su progenitor gracias a que el mismo le contaba sus experiencias, sus ojos granate estaban fijos en pomo de la puerta, antes de mirar a la joven doctora a su lado con una media sonrisa, dandole a entender que estaba listo, o almenos que dará su mejor esfuerzo en mantenerse calmado por el paciente en cuestión, así que tras eso, giro con delicadeza aquella perilla sobre su mano, y dando un último y largo suspiro, entro.

── Kyojurou..──Lo primero que sus labios articularon fue el nombre de su amado.

Cuando sus ojos se enfocaron mejor en el cuarto de tonos blanquecinos y grises, principalmente en la figura en cama que estaba frente a el, sus esfuerzos para retenerse del impulso de correr a abrazar al rubio fueron bastante complicados, al igual que retener las lágrimas que querían salir, resultando en apretar el pomo con e que abrió bastante fuerte para intentar retener los nervios de lo que pasaría después.

Por otro lado, Kyojuro no era consciente de cuánto tiempo había transcurrido desde que despertó, llevaba días internado y aunque parecía sorprendente gran parte del tiempo se la paso durmiendo en la soledad de su habitación, aunque a veces deseaba salir, de manera constante se le restringía tal privilegio cómo un "castigo" debido a su comportamiento, las cuencas de los luceros dorados se mostraban hinchados e irritados hasta el punto de tomar un toque rojizo ¿Mucho tiempo durmiendo? Incorrecto, el estado del rubio se iba deteriorando hasta el punto de pasar gran parte del tiempo sedado; ésto debido a que las enfermeras se negaban a tratar con el paciente gracias al miedo obtenido ante su primera impresión con el, eran consientes de lo incorrecto que era dejarlo en tal estado, pero no encontraban otra manera de calmar los repentinos cambios de humor pues incluso el paciente se había adaptado rápidamente a altas dosis de tal sedante, permitiéndole ser consciente de su entorno sin poder hacer nada hasta el punto de únicamente permanecer horas sollozando para finalmente caer dormido en aquella grisácea y fría habitación, una mirada vacía y de confusión se clavó en el repentina presencia, parpadeaba lentamente mientras examinanaba a gran detalle al albino, antes de inclinar suavemente la cabeza ensimismado en pequeñas lagunas mentales y recuerdos poco lúcidos que parecían tratarse de imágenes inventadas por su cerebro, poco después sus orbes se clavaron en la doctora que atendía su caso, sus dudas fueron creciendo rápidamente cuando aquella mujer fue la primera en acercarse y explicar lo que estaba sucediendo, con un inexpresivo rostro que únicamente reflejaba lo que alguna vez fue el de cabellos rubios; escuchaba pero su mente era incapaz de procesar debidamente la información proporcionada e incluso por un momento todo se volvió inaudible, al igual que hundir la cabeza en un balde de agua y posteriormente el inmenso silenció se adueñó del lugar, ¿que clase de broma tan absurda era está..?

¿Un día estaba de caminó a casa para disculparse con su padre y al otro ya tenía un esposo?, Todo era tan difícil de sobrellevar que incluso una sonrisa de ironía e histeria se adueñaron de sus labios al momento de separar la comisura de sus belfos y dejar escapar una melódica carcajada.

── ¿De que habla? Yo no conozco a nadie cómo el, se debió equivocar de paciente.──

Dijo mientras rezaba porque todo fuese una broma de mal gustó, pero aquella sería expresión en el rostro de la morocha le hizo tener un golpe de realidad brusco y difícil de llevar ella no estaba bromeando, una vena saltó sobre su frente al mismo tiempo que apretaba y daba pequeños tirones a las sábanas blancas, el monitor que se encarga de los signos vitales del blanquecino estalló en un frenético pitido ante los turbulentos latidos del rengoku, la doctora al ser consciente llevó su vista hacía el vaso sobre la mesita de noche el cuál retiró discretamente en caso de presenciar un ataque de bipolaridad, le costó trabajo procesarlo todo antes de que sus latidos volvieran a la normalidad y solo entonces habló, imploró tener un tiempo a solas con quién decía ser su pareja y esto fue proporcionado al momento en que la doctora se retiró de la fría habitación, dejando a ambos a solas mientras el rubio seguía cada movimiento ajeno.

Y ahí estaban, mirándose mutuamente, el silencio reinaba en la habitación clínica, ya que ninguno de los dos varones lograba procesar por completo este inesperado giro en sus vidas, y finalmente, tras varios minutos de un silencio tenso, el joven de cabellos bicolor habló.

──Tú me conoces, pero yo a ti no ¿Quién eres?.──

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