Donde a Scarlett Kaulitz solo le gustan rubios
o
Donde Gustav no puede salir con la trilliza menor.
Gustav x oc female!
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| No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas |
Mary Wollstonecraft
SCARLETT
Me escondí en el baño porque lo chicos no se habían ido todavía. Y yo no iba a saltar por la ventana para irme y que no me vieran. Si un mini salto al escuchar la voz de Bill dirigirse hacia donde estaba yo. Abrí la cortina de la bañera y me metí ahí, volví a cerrar la cortina con la mano en la boca.
Que no haga pis, que no haga pis, que no pis. Pensé mentalmente pero para mi suerte el grifo de lavabo se abrió, por lo que dispuse que se estaba lavando las manos o la cara.
Cuando se fue suspiré y salí de la bañera, la puerta de volvió a abrir y yo me quede estática en mi lugar y le mire. Era Gustav.
-Scarlett, ven con nosotros, por favor -me agarro de la cintura y me acercó a él.
"¿No queras ser mala amiga o hermana, verdad?" Las palabras de Stephan sonaron fuerte en mi cabeza, puse toda fuerza de voluntad y me aparté de él de forma torturosa y Gus me miró a los ojos.
-No, puedo... -susurre y mire al suelo. No se porque me duele tanto, separarme de ellos.
-Se lo voy a decir a los chicos -salió rápidamente del baño intenté agarrarle de la mano pero gano, entonces le seguí a ver que fuera verdad. -Scarlett está aquí -dijo llegando con los chicos y todos soltaron un "¿Qué?" bueno, no todos, porque también se escuchó un "Lo sabía". Me quede parada en medio del pasillo.
A lo mejor si debería haber saltado por la ventana. Lo chicos subieron rápido y me vieron. Sam les siguió y se colocó a mi lado. Lia, se había ido con sus abuelos, por que le hacía ilusión verlos.
-¿Qué haces aquí? -dijo Tom, está enfadado, yo también lo estaría. Iba a hablar pero me interrumpió -No, no lo digas, no nos vayas a mentir otra vez -rodó los ojos.
Trague saliva nerviosa y me rasque la mano.
-Lo sabia -dijo Georg y me abrazo. Quise corresponder pero las palabras de Stephan me lo impidieron. Me separé de él lentamente haciendo que el ambiente fuera un poco incómodo.
Bill me sonrío como cuando teníamos una pelea y lo arreglábamos a los cinco segundos, pero yo no les mire.
-Deberías iros chicos... -dije.
-No te vamos dejar mini kaulitz -Georg me llamo por mi apodo y empecé a notar como mis ojos se cristalizaban.
-Vale -dije sería- me voy yo -le di un beso en la mejilla a Sam y pase por en medio de los chicos dándole un leve golpe en el hombro a Tom y caminé hacia hacia la puerta.
-Scarlett, por favor -dijo Gustav, los demás al parecer se había quedado arriba. Yo negué con la cabeza. -¿Por qué? ¿Qué te da tanto miedo decirnos?
Suspire, necesito algo que le duela, algo con el sepa que ni el, ni Georg, ni los chicos me buscarán. A demás, había conseguido un piso cerca de casa de Sam y así no tendría que estorbar en su casa en dos días iría allí a vivir, lo bueno es que Sam me ha ayudado a amueblar todo y a decorar.
-No me da miedo deciros nada- me encogí de hombros y ahora los chicos bajaron- Lo de que no quiero veros, sigue intacto.
-Eso, vete, como papá- dijo Tom y yo le mire y mi corazón se rompió por completo. Bill le dio levemente en el hombro. Georg miró a Tom asombrado de que haya dicho eso y Sam iba a bajar un escalón pero se quedó parado.
-Ni se te ocurra comprarnos. -le señalé con el dedo y el rodó los ojos. Gustav me miró. -Me voy. -solté sin más, le di una leve mirada a Sam quien asintió y yo salí de su casa, entre en mi coche y conduje hasta un lugar solitario.
Aparqué el coche y me senté en el césped. No había comido, pero tampoco es que tenga mucho hambre. El cielo estaba azul, se podían ver alguna nubes, me tumbe y observé el cielo durante un buen rato. La tranquilidad de este lugar es acogedor.
En esta semana que llevo sin los chicos me he planteado dejar de hacer caso a Stephan, pero tengo miedo de que me cueste encontrar otro manager, o sea peor.
Cerré mis ojos y escuché la palabras de Tom mi cabeza "Vete, como papá". Un vacío en mi pecho se hizo presente y las lágrimas se acumularon en mi ojos. Papá para Tom era casi como un dios, el día que decidió dejarnos algo en Tom se apagó y se encendió con Bill u conmigo. Desde ese día hemos sido sólo nosotros tres. Mamá paso a ser muy distante con nosotros y las tardes de galletas se acabaron.
GUSTAV, minutos antes
No me creo que Tom dijera eso, el estaba neutral pero la cara Bill lo decía todo, no le había gustado que su hermano haya dicho eso.
-Sam, creo que nos vamos -dijo Bill y se despidió de él con beso en la mejilla ganándose un sonrojo por parte de Sam y le sonrió tímido.
Los demás nos despedimos con la mano y nos fuimos a casa. Estaba todo demasiado silencioso, nunca pensé que diría esto pero...
-Quiero que Scarlett esté aquí -dije y los chicos suspiraron.
-Pues yo no -dijo Tom y me fijé bien en sus ojos, estaban apagados, solo decía eso para hacerse el fuerte, por que en verdad si le ha dolido lo de Scarlett. Suspiro y se fue a su habitación.
-¿Queréis que la busque? -le dije mas a Bill que a Georg, pero me dirigí a los dos- Creo que se donde está, y seguramente tenga hambre.
-Gracias Gus -Bill me dio palmadas en hombro- Voy a ver a Tom -se encaminó a las escaleras y yo me di la vuelta para salir -Ah, Gus -me llamo Bill y me di la vuelta- Dile a Scarlett que Tom no piensa eso, y que cuando esté preparada que nos cuente por qué esta así con nosotros-yo asentí, me despedí de los dos y salí.
Entre en mi coche, conduje hasta el Burger King y cogí lo que siempre se pide ella y me cogí algo para mi.
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HOLAAAA, me encanta el drama JAJAJAJAAJ en fin, creo que esto durará como tres o cuatro capítulos más y ya se arreglarán
