Un cuento perfecto

Decepción

- Te presento a Noah. - Me dijo súper entusiasmada.

- ¿Y quién es Noah? - Le dije de manera muy disimulada.

- Noah es mi novio, te lo quería presentar ya que me caes muy bien y así puedes hacer más amigos y podemos quedar los 3.

Me dijo eso y la verdad tenía muchas ganas de irme de su habitación para no verlos más juntos.

- Bueno, encantado, Noah. Ya me tengo que ir a mi habitación, me quiero levantar mañana descansado. - Les dije amablemente y de manera ''educada'' para no quedar mal. 

Iba saliendo por la puerta cuando Sara me toca el hombro y me da un abrazo para despedirse, yo le devolví el abrazo. 

7 de octubre

Que horror fue hoy.

Me levanté a las 8:00 de la mañana ya que estuve toda la noche pensando en Sara y Noah, estuve dando vueltas por la habitación y por la cama cuando me llega un E-mail de la universidad, avisando que el día 9 de octubre empezábamos las clases y que el día 8 de octubre, es decir mañana, nos iban a mandar a qué clase nos había tocado y con qué compañeros nos va a tocar, por una parte estaba deseando de que me tocara con Sara para poder hablar más con ella, peor por otra parte no quería porque quizás me podía tocar también con Noah y sinceramente no tengo muchas ganas de encontrármelo todos los días, encima es un chico que no me da muy buena espina, pero bueno, debemos de esperar hasta mañana...

Eran las 10:00 de la mañana cuando me da por ir al buffet, fui un poco tarde habiéndome levantado a las 8:00 de la mañana pero así soy. Bajé esta vez por las escaleras para no encontrarme al señorito Noah, cuando ya estaba allí, en el bufet, me acerqué a la barra, cogí un Cola-Cao y un croissant de chocolate y me senté en una mesa para uno, y encima de la mesa había folletos con sitios para visitar en París, cosmética, maquillaje... etc. Justo ví uno de un Spa que había en París así que decidí ir, quería estar medianamente ''tranquilo'' el último día, bueno mejor dicho mi penúltimo día, de ''vacaciones'' aquí en París hasta que empiece las clases.

Me comí mi desayuno, fui a la habitación a coger mi mochila y dinero y salí por la puerta del hotel ilusionado y un poco triste también, por lo de Sara y Noah.

Estaba caminando muy tranquilo, ya que hacía un fresquito muy bueno cuando me da por volver a revisar el folleto del spa cuando me doy cuenta que había que reservar, decidí ir un poco a la aventura y si no podía entrar pues no pasaba nada. Pero también me di cuenta que no me había fijado en lo que costaba el spa, así que no sabía muy bien cuánto iba a ser.

Llegué al lugar después de 20 minutos andando, entré y me encantó ya que era muy bonito, fui a recepción y la chica, que hablaba en español me dijo que tenía mucha suerte porque no había mucha gente, por no decir a casi nadie, y que podía pasar sin reservar, me dijo que solo había una pareja, un hombre ''mayor'', una chica joven y yo así que fui a las taquillas, guardé mis cosas y me puse el albornoz. Fui a la zona de los jacuzzis, había como 5 jacuzzis, 3 de tamaño no tan grande pero tampoco tan pequeño, era mediano, y 2 que eran grandes, como para una familia, para esos 2 jacuzzis había que pagar un poco más. Me metí en uno de los jacuzzis medianos cuando me da por mirar al frente y... Allí estaban, ELLOS DOS, sí, sí, Sara y Noah, yo me quería IR pero decidí quedarme, pasando desapercebido, me sumergí en el agua y..., pues lloré, no debía hacerlo delante de ellos dos, obviamente no iba a estar sumergido todo el rato porque sino me ahogaba, así que saqué la cabeza, pero cada vez que la sacaba lo que veían mis ojos eran peor, veía la misma escena que la del césped, ahí todo romántico ellos dos, que me parece muy bien pero ver a la chica que te gusta con otro chico que ni siquiera me cae bien pues rompe el corazón.