El Cielo que Cubre Incluso a los Demonios.

Objetivo 8: El Nacimiento de una Nueva Guardiana

Reynare había decidido correr sin cesar hasta llegar a la fuente de Kuoh, donde finalmente se dejó caer exhausta. Se sentó en la fuente, abrazando sus rodillas mientras intentaba asimilar lo que acababa de ocurrir. Había sido elegida como guardiana de Tsuna, un hecho que le resultaba difícil de creer. ¿Acaso era posible que un ángel caído como ella, que apenas podía mantenerse en pie, pudiera desempeñar ese papel? Era alguien que siempre había cuidado de sí misma, sin pensar en los demás. La idea parecía absurda.

Miró de nuevo la fuente, este lugar le traía recuerdos amargos. Fue aquí mismo donde intentó asesinar a Issei. Ahora se sentía como una tonta por aquella acción impulsiva. Pensó que tal vez si hubiera conocido a Tsuna mucho antes y bajo diferentes circunstancias, no se sentiría tan perdida y confundida. Pero lamentablemente, no podía cambiar el pasado.

De repente, escuchó que alguien gritaba su nombre: —"¡Reynare!" Al girar la cabeza, se sorprendió al ver que era Tsuna quien se acercaba rápidamente hacia donde estaba. Sin embargo, Reynare no se inmutó y simplemente mantuvo su posición.

—"Por fin te encuentro," dijo Tsuna con una sonrisa mientras se sentaba a su lado.

Reynare habló desde su posición, llena de dudas y autoexamen. —"¿No crees que soy patética por huir tan repentinamente?"

Tsuna la miró comprensivamente y respondió con sinceridad, recordando sus propios momentos de incertidumbre. —"No lo creo. Cualquiera reaccionaría de ese modo. Hasta yo lo hice cuando me enteré de que iba a ser el heredero Vongola."

Reynare asintió, sintiéndose aliviada de que Tsuna entendiera su situación. —"Entonces, ¿también te sientes abrumado al ser elegido por el Vongola Gear?"

Tsuna se acomodó, mirando el cielo, y reflexionó, Reynare de igual manera miro el cielo antes de responder. —"Sí, lo hago. No entiendo cómo alguien como yo fue elegida, siendo un ángel caído."

Reynare estaba intrigada por la respuesta de Tsuna. —"Si te dijera que me sorprendió igualmente, ¿te sentirías mejor?"

—"Claro que no, tonto. Solo me sentiría peor", contestó Reynare con franqueza.

Tsuna asintió, comprendiendo su punto de vista. —"Entiendo."

Luego, Reynare decidió hacer una pregunta más. —"¿Puedo preguntarte algo?"

—"Por supuesto," respondió Tsuna, dispuesto a escucharla.

—"¿Por qué razón fui elegida para el Vongola Gear? Se supone que solo los humanos deberían ser capaces de usarlo. Entonces, ¿por qué yo?"

Tsuna sonrió con un toque de misterio. —"No lo sé. El destino a veces es un enigma."

Reynare mostró su escepticismo. —"Pero estoy segura de que el Vongola Gear se ha equivocado."

Tsuna negó con la cabeza. —"No me conoces realmente, y aun así, piensas darme algo tan importante."

Reynare compartió su perspectiva con determinación. —"No creo que sea irresponsable de su parte y de los demás. Me están confiando algo a mí, a alguien que apenas conocen."

Tsuna reflexionó sobre sus palabras. —"Tienes razón, pero también podría quedarme con él y huir."

Reynare frunció el ceño. —"¿No pensaron en esa posibilidad?"

Tsuna volvió a sonreír con comprensión. —"Tienes razón, existe esa posibilidad. Pero déjame hacerte una pregunta."

Reynare lo miró expectante. —"¿Qué tipo de persona, que planea huir, le cuenta su plan a su víctima?"