Objetivo 4: Lo Cálido que puede ser el Cielo.

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Tsuna volvió a la sala, el aparente cambio de humor de Rías lo dejo confundido, no se supone que estaba enojada con el por permitir a esa caída en su hogar.

Por más que diera vueltas al asunto no encontraba lógica para el abrupto cambio.

Decidió mejor no pensar más y recostarse un poco.

Cómo estaba claro que faltaría hoy a clases mejor decidió disfrutarlo en el sofá.

Por un tiempo se quedó observando el techo antes de caer dormido.

Para cuándo volvió abrir sus ojos se encontró en un espacio completamente desconocido. No había nada o algo, solamente era el vacío del espacio y tiempo.

Claramente esto se trataba de un sueño, que más podría ser si no para Tsuna.

Le era imposible estar en un lugar así si hace unos instantes se encontraba en su cómodo sofá.

Sin embargo, cuando pensó que las cosas no se pondrían más extrañas una silueta gigantesca paso a un lado de el.

Se sorprendió claro al ver la enorme silueta y al enfocarlo mejor se dió cuenta que no era solo una silueta.

Su impresión no lo dejo en ningún momento.
Parecía que estaba ahí y al mismo tiempo no. Un enorme dragón rojo que navegaba por el infinito espacio.

No entendía este sueño, ni porque lo tenía en primer lugar.

Pero se sentía cálido y familiar por alguna razón desconocida.

—"Parece que tú también puedes verlo."

Una voz lo llamo y rápidamente fijo su vista a esa dirección.

Era una niña de cabello negro y vestido quien solo admiraba a la criatura pasar.

—"¿Me hablas a mi?"
Contesto confundido el vongola.

—"A quien más si no eres tú." Respondió la niña estoicamente.

—"Puedes verlo no. Cómo viaja sobre la brecha dimensional."

—"¿Brecha dimensional?"
No entendía nada de lo que la niña le decía.

—"Perdón pero no entiendo a qué te refieres con eso."

La niña lo miro fijamente y después apareció junto a el en un parpadeo.

—"No la conoces a pesar de estar en este lugar."

Tsuna se espanto por su acción y callo de un senton.

—"Hay eso dolió. Deberías no espantar a las personas."

—"No trataba de espantarte solo me llamo la curiosidad tu pregunta."

—"¿Esque acaso te perdiste en este lugar o que?

—"No lo sé. Probablemente sin embargo, si esto es un sueño es de lo más loco que he soñado en toda mi vida."

Ella se volvió a acercar. —"¿Enserio esto es un sueño?"

—"¿Y no lo es?"

—"Quien sabe a veces lo que vemos no es lo que parece."

—"¿Cuál es tu nombre humano?"

—"¿Humano?"
—"Suenas como si tú misma no fueras una."

—"Eso es porque no lo soy. Soy un dragón."

—"Claro claro dragón."

Los ojos de Tsuna se abrieron como platos.

—"¿Dragón? ¡¡¡Dijiste dragón!!!"

El Cielo que Cubre Incluso a los Demonios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora