Capítulo 5

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Salimos de la taberna y caminamos en silencio por las calles de la ciudad amurallada, luego de un rato vi que llegamos a un hostal donde me di cuenta que solo quedaban habitaciones dobles así que tratando de mantener la calma tomamos las llaves y subimos al lugar.

¿Me puedes explicar porque no fuiste amable con Albedo? — pregunté cuando la puerta ya estaba cerrada

Porque ya lo conozco y no me simpatiza tanto como a ti — respondió tirándose en la cama — ¿Eres amiga hace mucho con la chica?

Algo así, nos conocimos cuando vine a hacer un voluntariado con inserción de slimes a su hábitat Anemo — dije sonriendo — ¿Por?

Nada — dijo sonriendo pero yo crucé los brazos — No esperaba que tuvieras una amiga tan interesada en la alquimia

Hay cosas de mi que aun no conoces — le dije para meterme al baño

Cuando salí lista para dormir vi que el pelirrojo estaba dormido solo en boxers, lo que me pone un poco nerviosa pero me metí a la cama y me tape medio cuerpo ya que hace calor, comencé a pensar que podía pasar entre el rubio y Tartaglia como para que no se lleven bien pero no pude pensar mucho porque todo se volvió negro.

Al abrir los ojos pude sentir una brisa de viento, me senté en la cama y vi que Xiao estaba sentado en el borde del balcón, me levanté corriendo pero al llegar donde estaba solo veo el patio del hostal, suspire confundida pensando cómo arreglar las cosas con el peliazul...

¡Despertaste! — gritó Tartaglia con una sonrisa enorme y una canasta — Vístete, nos vamos de picnic

Eres una sorpresa completa — respondí riendo

Me aliste y salimos tomados de brazo con una enorme sonrisa, bajamos hasta la carreta y emprendimos camino hasta el valle de Liyue; el camino estuvo lleno de chistes malos, anécdotas, fotos y silencios que no son incómodos. Cuando íbamos llegando a Liyue, Tartaglia tuvo que detenerse por un problema en la carreta y llegaron sus compañeros de trabajo con personas atadas de manos, al ver eso me bajé en silencio y tratando de que no me vean.

Cuando estuve alejada suspire y seguí mi camino hasta el pueblo. En el trayecto vi muchos slimes y flores que iba recogiendo para hacer un arreglo y dárselo en compensación a Childe por haberme ido, en eso escuche personas pero no me asuste, solo seguí caminando

¡Mira! Es la chica del undécimo — una voz masculina hizo que volteara y vi a un hombre muy alto y musculoso — No recordaba que fuera tan guapa

¡Oye tú! — el otro hombre llamó mi atención pero solo lo mire sin detenerme — ¿Eres la chica de Ajax?

No sé quién es esa persona — dije tratando de apresurar mi paso — No tengo una relación en este momento

¿Tienes prisa, preciosa? — dijo el primero poniéndose frente a mi — Quizás podríamos llevarte con él y que le digas en su cara que no sabes quien es

Por favor déjenme volver a mi casa — pedí asustada ante la fuerza del agarre de su mano en mi brazo

Ya la escuchaste — su voz me sobresaltó

¡Xiao! — dije asustada pero aliviada — Ayúdame por favor

¿Tu otra vez? — dijo el hombre que estaba mirando desde una carpa tras nosotros — ¿No te cansas de recibir golpes?

El peliazul no dijo nada y solo se puso su máscara, todo se volvió frío y sombrío, y yo sabía que todo se iba a poner violento. Me agache ante las risas de los hombres que se preparaban para pelear y comenzó a sonar el hierro de las espadas y lanzas, al mirar veo que Xiao está siendo superado y sin saber la razón comencé a correr desesperadamente y me puse entre el peliazul y uno de los atacantes, ellos comenzaron a reír, yo estire las manos para cubrirnos pero siento que algo cae a mi lado y acto seguido sale agua desde mis manos, Xiao me mira sin entender nada y yo solo sigo moviéndome alrededor disparando agua a todos lados.

Nos vamos — dijo Xiao apenas abrazándome por detrás y saliendo disparados — Esto es tuyo, felicidades

Recibí la pequeña medalla que esperé durante años, recordé a mamá y no pude evitar llorar, Xiao no dijo nada y solo siguió saltando entre las montañas de Liyue hasta llegar a una pequeña casa entre las montañas de Lisha donde podíamos ver las minas de Sima

No sabía donde más llevarte, creí que no querrías ir a casa en ese estado — dijo entrando a la casa — Pasa

Al entrar puedo ver la esencia del peliazul allí; todo está decorado al estilo samurai, con tonos color tierra y nude, tiene muebles al estilo japonés y suena una tetera hirviendo, me hace un gesto para que me siente pero prefiero mirar por la ventana mientras sigo sin creer que me tocó una visión Hydro

¿Estás bien? — preguntó vendando sus brazos

Sí, solo... — suspire pensando en como decirlo — Creí que los dioses ya no me darían una visión

Están llenos de sorpresas — respondió sonriendo — ¿Quieres té?

Por favor, ¿Tienes papel y lápiz? — pregunté, él me facilitó lo que pedí — Gracias

¿Dejaste un enamorado en Inazuma? — preguntó sentándose junto a mi

¿Cómo sabes que vengo de Inazuma? — contra pregunté con una sonrisa

L-lo mencionaste antes — dijo a duras penas mientras sus mejillas se tornaban coloradas

Ahá — concluí riendo pero sintiendo mucho pesar en el cuerpo — Xiao, ¿Es normal sentirse can...

Golpe de Suerte (Tn, Tartaglia y Xiao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora