Capítulo 2

27 4 0
                                    

¡Tn! — la voz de mi tía me hizo sonreír, la abracé lo más fuerte que pude — ¿Cómo está mi chiquita?

Ahora mucho mejor, ¿Cómo va todo aquí? — pregunté viendo la tristeza en sus ojos

Tan bien como se puede, ¿Cómo está tu papá? — preguntó ella ayudándome con mi maleta

Cubriendo las tareas de mamá en el palacio — confesé viendo a mi tío — Hola tío

¿Ese chaleco es el de...? — dijo pero no terminó, solo asentí — Bueno, ¿Ya comieron?

Comí algo sentada en las escaleras, ¿Puedo ir a darme una ducha? — pregunté y ambos asintieron

Tomé mis cosas y caminé hasta llegar al que sería mi dormitorio por las siguientes temporadas, cerré la puerta y me metí a la ducha. Al salir me pongo la pijama y me salgo al balcón que tengo, me siento para mirar el cielo y comienzo a llorar, recuerdo a mamá y en lo que quizás estaría pensando de haber huido de Inazuma solo para olvidar el dolor

¡Psss! — un ruido me sacó de mis pensamientos — ¡Psss!

¿Dios? — pregunté y oí que la risa venía desde abajo, me asome y la vi — ¿Qué rayos haces aquí?

Te traje esto — era Paimon con una canasta que me entregó al subir — Lumine me pidió que te trajera este regalo

¿Y eso? — solté al recibir la canasta

Gracias a ti Tartaglia accedió a reunirse con nosotras para comenzar con el trámite — dijo sonriente moviendo sus manos — Ya debo irme, así que nos vemos mañana

Ella se fue y yo quedé con el extraño presente. Comencé a abrirlo y vi que tenía libros, chocolates, cafés de diferentes tipos, unos rollos para la cámara y para terminar una carta; la abrí con cuidado y vi que no era de Lumine

Un gusto haberte conocido, le pedí a Lumine que te diera esto.

Si te parece, te espero mañana en la fuente, frente a la mesa de fabricación.

A las 12 del medio día.

T.

Quedé muy sorprendida, me parecía un chico muy curioso que solo me había visto una vez pero me agrada la idea. Con una enorme sonrisa me metí en la cama pensando en que podría pasar en Liyue si me involucro con más personas, ¿Mamá estaría feliz por esto?¿Estaría feliz de que conozca a alguien nuevo?

Al día siguiente me levanté y me puse la mejor ropa que tenía, un jean acampanado y un suéter color gris normal, me esponje un poco el cabello para que quede más ordenado y bajo las escaleras feliz. Para mi fortuna ya todos habían salido a trabajar así que solo dejé una carta explicando que iba a salir.

Caminé por el pueblo sonriendo y sintiéndome muy alegre, pase por flores para darle un detalle a cambio por la canasta y escribí una nota agradeciendo. Al llegar veo que aún no hay rastro de él así que me senté en una banqueta que había y comencé a esperar, miraba a las personas pasar y las horas se iban junto con ellos.

Para cuando mi reloj marcaba las 4 pm me cansé de esperar así que tiré las flores, y sintiendo mucho dolor en mi pecho caminé un par de metros y llegué a un restaurante, pedí lo que el chef pudiera servirme y espero unos minutos

¡Aquí está tu pedido! — una voz alegre me hizo voltear — ¿Estás bien?

Sí, no te preocupes — le dije dándole una sonrisa — ¿Cocinas tú?

Así es, es mi restaurante — respondió poniendo sus manos en la cintura — Soy Xiangling

Tn — dije estrechando su mano

Ella me comentó que había nacido allí en Liyue y que su pasión era cocinar, le dije quien era mi familia y le comenté que supuestamente tenía una cita pero me habían plantado, ella sugirió que fuera a conocer las montañas de Liyue porque eso cura el alma, según dijo, así que me lo pensé un poco y decidí irme enseguida. Ella ofreció decirle a Hu Tao y yo emprendí el camino.

Luego de un rato caminando por las colinas empiezo a ver las montañas, me detengo a hacer algunas fotos pero sentí que se me acercaba alguien y al voltear veo que son cinco hombres así que trate de seguir con mi camino pero me rodearon, abrace mi cámara resignada a que me la quitarían, comenzaron a acercarse y cerré los ojos

Escuché unos golpes y vi que Xiao estaba peleando con ellos, saltaba de una forma muy sombría mientras ellos trataban de seguirle la pelea pero luego de un rato decidieron huir. Me acerqué al peliazul y se veía muy mal herido, tanto que se desvaneció, sin saber que hacer lo cargue como pude sobre mi espalda y caminé unos metros más arriba para quedar bajo un árbol y poder cubrirnos un poco ya que no traía nada para dormir allí. Saqué mi botella de agua, rasgué un poco mi polera e hice un pequeño trapo para vendar sus brazos que estaban muy mal.

Prendí una fogata y nos mantuve calientes por un rato, le mojaba el paño y cada cierto rato buscaba algo que comer por allí cerca porque mis provisiones no alcanzaban para la noche

¿Tn? — musitó tratando de sentarse pero estaba herido

Ni lo intentes, estás muy herido — le dije sentándome frente a él — Te dormiste por 6 horas, así que calcula el horror de tenerte moribundo en esta montaña

¿Por qué te quedaste? — preguntó mirándome serio

Porque lo prometí — dije pero noté que había cerrado los ojos nuevamente y sentí pánico — ¡Xiao abre los ojos! ¡No te atrevas a morir!

No grites, estoy bien, solo descanso los ojos — dijo abriendo los ojos

Para ese momento yo tenía mi cara muy cerca de la suya porque quería asegurarme de que seguía respirando, cuando me vio su rostro se torno color carmín y bajo la mirada

Por favor dame espacio — dijo mirando a otro lado

Si, lo siento — respondí apartándome levemente — Bueno, ¿Qué vamos a hacer?

¿Con que? — preguntó

¿Cómo con qué? No puedo llevarte yo sola, te me haces muy pesado — respondí levantándome — ¿Quieres quedarte?

Puedo quedarme solo, vete — dijo tratando de cruzar los brazos

No dije nada y solo me acomodé a su lado dispuesta a dormir, apoyé mi cabeza en su hombro y cerré los ojos, él se quedó en silencio y solo sentí su suspiro. Cuando volví a abrir los ojos Xiao ya no estaba, bufé por la situación y me levanté, sacudí mi ropa y tome mis cosas para volver al pueblo ya que moría de hambre.

Iba caminando por el sendero y escuche gritos, por el miedo me escondí tras unos arbustos pero al poner atención vi que era Xiao con unas bolsas que gritaba mi nombre, sonreí y salí de mi escondite

¿Me buscas? — pregunté divertida

Te traje comida por cuidarme — dijo sonrojado y estirando las bolsitas — ¿Comes conmigo?

Sonreí y lo abracé casi por impulso, él tensó los músculos pero al instante los relajo, nos separamos y buscamos un lugar cómodo donde desayunar. Creo que hice un amigo nuevo

Golpe de Suerte (Tn, Tartaglia y Xiao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora