14. MI CHICO

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Entre abrazos me quemaste
Ganaste mi confianza para después largarte
Volvías más fuerte, más sincero
Volvía a creerte.
Pudiste cambiar
Pudimos cambiar.
Te lloré por años
Por meses
Por días
Por horas
Por minutos
Y por segundos
Y nunca supe parar
Siempre estaré orgullosa de esa noche
Siempre estarás orgullosa de la sonrisa
Fue un placer quemarme entre tu fuego
Fue un placer darte la manguera
Pero alguien más ya te había dado la cerilla
Y una vez encendida, nunca supiste apagarte.
Solo supiste apagarme

POEMAS QUE ROMPEN • QUE SANANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora