Es un au, ninguno de los dos es futbolista, Ronaldo asiste a la iglesia solo para ver al guapote de Kaká el cual siempre está en la iglesia por que es muy devoto (no me funen por que van a coger en la iglesia 😢)
Ronaldo tenía los humos muy arriba ya que podía conquistar a las chicas que quisiera ya que tenía un excelente atractivo, incluso hombres se habían llegado a enamorar de él, su ego estaba por los cielos, entonces... Por que mierda se encontraba inseguro por su aspecto antes de ir a una iglesia? Fácil, era ese chico, Edgardo o Ricardo, como se llamará, no quería admitir que ni siquiera sabia su nombre, se vió en el espejo una última vez hasta que escuchó como sonaba su alarma, se le hacía tarde.
Eran las 4 pm, el culto empezaba normalmente a las 6 pm pero el brasileño siempre estaba 2 horas antes, por lo cual él llegaba y le preguntaba en que le podía ayudar, la suave sonrisa del otro le acompañaba a cada palabra que le dirigiese, podía jurar que incluso brillaba, parecía incluso un angel y viendo lo devoto que era, lo hacía dudar un poco en si en realidad lo era.
Entró al templo y vio como Ricardo estaba en el altar, estaba frente a una estatua de un angel, las alas pasaban por los costados del cuerpo de Ricardo simulando que las alas eran suyas, sus ojos brillaban y los rayos del sol se colaban por el ventanal haciendo una excelente vista, Ricardo tenía una expresión la cual no podía distinguir, era enojo? Confusión? O incluso tristeza o melancolía? Se quedó unos segundos más viéndolo aún sin poder descifrarlo, Ricardo volteó su vista encontrándose con los ojos de Ronaldo el cual lo miraba atento, sus mejillas tomaron un poco de color por la vergüenza que sentía.
Se supone que nadie podía subir hasta donde estaba la estatua, pero, algo lo había atraído hacia allí, bajó del altar con un tanto de vergüenza, Ronaldo lo seguía viendo, un sonrojo, pensaba que era algo que nunca había visto en el brasileño, eso le gustaba, juraría que podría pecar en ese mismo instante, igual nadie llegaría en dentro de unas horas.
- Bobo, por que no me dijiste que llegaste. -el nerviosismo se escuchaba en la voz del brasileño, aunque estaba mezclado con un poco de tono juguetón y enojo, una pequeña sonrisa adornando su rostro, levantó su puño y dio un golpe sin fuerza en el brazo de Ronaldo el cual lo miraba aún fijamente, mierda, no me mires así.
- Parecias muy entretenido viendo esa estatua, te veías bien, quería poder guardar esa imagen en mi cabeza. -soltó Ronaldo aún viendo a Ricardo el cual se sonrojó un poco más, el portugués nunca le había dicho nada por el estilo, se sentía totalmente confundido.
- Supongo que gracias. -una sonrisa tímida se formó en su rostro mientas evitaba el contacto visual, sintió como el portugués tomaba su muñeca, lo miró por el anormal contacto, el otro lo atrajo hacia él robándole un beso.
No sabía que hacer, Ronaldo lo había besado... eso estaba mal, muy mal, una expresión de confusión se expandió en su rostro.
- Disculpa? -en que momento, le había dado a entender... que era ese tipo de hombre, no, a él no le gustaban los hombres, eso estaba en contra de Dios.
Enserio se veía como ese tipo? Según él era demasiado devoto como para que nadie lo pensara, no es que estuviera en contra tampoco pero simplemente él no lo era.
- Respeto tus gustos Ronaldo, pero no soy ese tipo de persona. -estaba forzando su sonrisa y sabía que se notaba ya que nunca había fingido una sonrisa, se alejó saliendo al patio de atrás.
Ronaldo estaba, entre confundido y avergonzado, nunca nadie lo había rechazado y era obvio el por qué, pero le gustaban los retos, Ricardo era un reto, alguien difícil para su alcance ahora, pero no por mucho.
Las semanas habían pasado y se había esforzado por tener la misma coneccion que tenía antes con Ricardo, y claro que lo logró e incluso le agregó un poco más de contacto físico, aveces decia algunos halagos hacia Ricardo el cual solo sonreía y respondía sarcásticamente, y por que no? agregándole la misma frase de siempre "no soy ese tipo, Ronaldo" le dolía un poco la verdad esa frase y más por que parecía que Ricardo lo decía con un poco de pena.
