~Capitulo 6~

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Se escucha un gran estruendo de vidrios rotos y como si una bolsa de algo cayera abruptamente

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Se escucha un gran estruendo de vidrios rotos y como si una bolsa de algo cayera abruptamente.

Todos gritan al ver que es el profesor Will... él había saltado del piso más alto de toda la escuela, más bien, de dónde enseñaba, osea, su clase.

Se podía ver sangre escurriendo por su nariz y ojos, y todos los cortes que tenía en algunas partes de su cuerpo, debido al vidrio.

También creo que se había roto el brazo y la pierna.

Algunos se tapan las bocas horrorizados, yo fingo sorprenderme... Ya que esto lo había causado yo.

78 horas antes...

"Bueno, vamos, quiero ver cómo es la clase de ballet"

Le digo a Amelia mientras le agarro el brazo, ella contenta me guía hasta la clase.

La mañana había empezado normal, una señora, que creo que es de la biblioteca, me dió todos los libros de todas las clases, y era una pila enorme.

Amelia me dijo cuáles necesitaba el día de hoy, dejando el resto en nuestra habitación.

Tuvimos historia, matemáticas, una clase sobre modales y por último la actividad de algún club:

"Hola profesora Sheila, ella es Sarah, se quiere inscribir a ballet"

La profesora Sheila venía desde su pueblito hasta aquí para dar clases de ballet, es una buena persona, y creo que es en la única que se puede confiar aquí:

"Un placer conocerte Sarah, puedes llamarme Sheila, o profesora, cómo más te guste, el precalentamiento comenzará dentro de poco, ¿que tal si empiezan a estirar un poco?"

Pregunta con una sonrisa amable, si, ella es una buena persona, Amelia y yo nos vamos contra una pared para comenzar los estiramientos:

"Creo que me gusta el ballet..."

Le comento a Amelia, lo cual sonríe en grande:

"Yo sabía que te iba a gustar"

Olivia todavía no aparece, y eso es una alerta, está noche... Tengo que ir a buscarla, ella no aguantará mucho.

...

Me pongo mi capucha y mi pasamontañas de color negro al igual que mis guantes negros, para que nadie me reconociera, noto a Amelia muy dormida, lo cual agradezco un montón.

Levanto despacio la ventana del dormitorio, noto que está algo alto pero no la suficiente cómo para lastimarme.

Salgo de la ventana, de la cual me cuelgo y cierro la ventana despacio, para luego tirarme y rodar en el pasto, lo bueno de esta escuela es que no hay cámaras, era bastante ventajoso.

Trato despacio, asegurándome de que no haya nadie vigilando, tenía un largo trayecto hasta el sótano de la escuela, me tomo alrededor de 30 minutos llegar.

Sarah Stark Donde viven las historias. Descúbrelo ahora