Sarah Stark, lo primero que se te viene a la cabeza es ¡Ah! Es la hija de Tony Stark y su vida debe ser como un cuento de hadas... Pues no, no es cuento de hadas si ves como tú padre, quien te dió luz jamás te quizo y que tú otro padre, Steve Rogers...
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Hable en privado con Amelia y Olivia acerca de decirles a Stephen y Tony lo que había pasado en la escuela, al principio no les convencio mucho pero les dije que era necesario y que además confiaba mucho en ellos.
Se sorprendieron cuando dije eso, así que me dieron el si, les había contado todo lo que había pasado en escuela Mounrue, pero no deje que Peter escuchará, aún era menor y no estaba preparado para esto.
Les conté a Stephen y a Tony todo, absolutamente todo, junto a mi estaba Olivia y Amelia quienes de vez en cuándo aportaban algo sobre el laboratorio oculto y los experimentos.
La cara de Tony... Era de culpa, aunque no la tenía, si bien me había mandado a esa escuela, las decisiones y acciones que hice fueron cosa mía no de él, Stephen por otra parte, se encontraba enojado, intentaba disimularlo, y lo hacía más o menos bien:
"Yo... Encontré esta llave, no quise buscar más, a lo mejor hay algo más en la escuela Mounrue"
Le entrego la llave a Stephen, lo cual agarra y examina, la guarda sin decir mucho, se arrodilla ante nosotras y nos mira:
"Sarah, Amelia, Olivia"
Pensé que iba a regañarnos cuándo nos nombró pero:
"No tuvieron la culpa de nada, hicieron lo correcto porque debían hacerlo, fueron valientes"
Sentí mis ojos picar anunciando que iba a llorar:
"Les vuelvo a repetir, no tienen la culpa de nada, lo hicieron bien"
Y ya no pude retener las lágrimas, intenté pararlas con mis manos pero siguieron bajando, tampoco pude sostener el llanto, Amelia y Olivia al verme llorar también habían comenzado a llorar:
"Oh niñas"
Dice Stephen al vernos llorar a las 3.
Sin poder evitarlo, abraze a Stephen, ocultando mi cara en su cuello y llorando a mares.
Stephen había sido un gran apoyo para mí, también le he agarrado confianza, creo que lo puedo considerar cómo un padre, él sobaba mi espalda, aunque dejo de hacerlo ya que Amelia y Olivia me habian abrazado.
Luego de un rato, ya me sentía un poco mejor, me encontraba limpiando el resto de las lágrimas al igual que mis amigas:
"¿Que tal si hacen una pijamada? Les puedo traer algún refrigerio, ¿si?"
Dice Tony con la voz ahogada, yo asiento al igual que mis amigas, aunque me acerco a Tony, que me mira confundido... Porque lo abrazo, pensé que no iba a devolverme el abrazo pero lo hizo, sentí que quería llorar, aunque no lo hice.
Deshice el abrazo sin verlo ya que me daba vergüenza, abraze por los hombros a Amelia y a Olivia que se estaban secando las lágrimas.
