Estando en aquella oficina me pasó por la mente mi padre, cómo le voy a decir que conseguí trabajo? mi padre es un poco delicado con el tema de que yo trabaje. Hice lo mismo que la chica y salí de ese cuarto para encontrarme con el señor Ryūji.
- Hola otra vez chico.- Saludó.
- Hola, ¿sabe dónde se encuentra mi amigo?.- Le pregunté.
- Se encuentra en horario de trabajo ahora, supongo que me tocará darte un uniforme y explicarte un poco, acompáñame.- Se dió la vuelta.
Lo seguí y llegamos a unos vestidores que tenían casilleros, cada uno tenia nombre, excepto dos de ellos, estos estaban abiertos y vacíos. Vi que el señor sacó un uniforme de un mini armario que había por ahí y me lo entregó.
- Aquí tienes, es de Aiko, ustedes tienen complexiones físicas muy similares así que creo que te puede quedar en lo que mandamos a hacer uno de tu talla.- Hablo este extendiendo las prendas.
- Muchas gracias.- Tomé las prendas en mis manos.
- Cuando te cambies búscame en caja, te daré algunas mesas, puedes dejar tus cosas en el ultimo casillero.- Se fue.
El uniforme era una camiseta blanca con el nombre de la cafetería, un mandil color café, en eso llegó a mi mente el pequeño secreto que tenia con Dante, hasta cuándo seguiré haciendo trabajos y siendo un sirviente de ese sujeto solo para que no le diga al imbécil de su amigo que el pendejo de mi amigo está terriblemente enamorado de el? No lo sé pero con tal de que Oliv no sufra yo haré lo que esté a mi alcance.
Una vez listo me dirigí hacia la caja, donde estaba el señor Ryūji quien estaba con una mirada seria cuando me vio la cambió a una pequeña sonrisa.
- Ya estoy listo señor Ryūji.- Hablé.
- Solo dime Ryū por favor, que bueno que ya estas listo, Oliver y Aiko necesitan ayuda, son 10 mesas en total, los chicos atenderán siete de ellas y tu te encargaras de las otras tres, ¿te parece?.- Comenzó a explicar.
- Si, estoy de acuerdo.- Sonreí.
- Bien, como puedes ver las mesas están enumeradas, los números están casi debajo de estas para que los clientes no puedan distinguirlos, te tocaran las mesas seis, ocho y dos, debes venir aquí luego de tomar las ordenes me encargaré de ayudarte con los cafés.- Dijo entregándome una pequeña libreta con bolígrafo.
Me dediqué a hacer lo que el señor Ryū me indicó, cuando me acerqué a las mesas pude notar los números casi debajo de ellas, al abrir la pequeña libreta alcance a leer unas palabras que supongo yo debía decir. Así comienza una jornada espero y exitosa de mi primer día de trabajo.
- Buenas tardes! bienvenidas a Sunshine Coffee, ¿Están listas para ordenar?.- Hablé sonriente.
- Si, quiero una porción de Cheescake de mango y un Frappé.- Habló una de las dos chicas sosteniendo el menú.
- Bien, ¿Usted señorita?.- Me dirigí a la otra.
- Yo quiero un Latte y un Croissant relleno de crema por favor.- Respondió.
- En un momento estará listo su pedido.- Comenté.
Termine de anotar todo y lleve la orden a la estación para que la preparen, estando allí no estaba el señor Ryū pero en cambio me encontré con Oliver y con Akiko quien estaba rellenando los puestos vacíos de la vitrina con ricos pasteles y galletas que supongo están recién hechos.
- Tengo una orden, creo que necesitaré ayuda con la preparación de algunas cosas.- Comenté.
- Tráela, te enseñare a usar la máquina de café así vas haciendo algo en lo que termino unas cosas en la cocina.- Habló Akiko habiendo terminado su acción anterior.
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la libreta azul
Fanfiction- Oye Alex, ¿Aún no sabes quién es el dueño de la libreta?.- Preguntó Oliver. - No, aún no lo sé, es bastante extraño todas están dedicadas a mi pero solo están firmadas por esas iniciales misteriosas.- Respondí. - Mmm ya, recuerda que hoy tenemos t...