Saben, el matrimonio es una cosa muy complicada, hay algunas parejas que logran sortear cuanto problema se le presente porque, ya saben: "La Unión hace la fuerza". Pero en esta ocasión lo que verán a continuación no es la historia de un matrimonio feliz. Esta será la historia de como un matrimonio común y corriente se desmoronó arrastrando a cada uno de sus integrantes a una vorágine de sentimientos encontrados y como una Heeler madura volvió a abrir su corazón al amor.
Trixie Heeler era la esposa de Stripe Heeler, el hermano menor de Bandit Heeler, ella estaba triste por la razón más común que puede haber en un matrimonio, la llama se estaba extinguiendo poco a poco entre ella y su esposo. A sus 43 años y con dos hijas las cuales tenían entre 16 y 14 años de edad.
Ella había notado últimamente que Stripe no la miraba con esa misma chispa del primer día que se conocieron. Él siempre ponia como excusa que su trabajo como programador de software le quitaba energías para estar con ella.
Todo el tiempo discutían sobre el mismo asunto una y otra vez. Que si Stripe no le atraía su esposa como antes, que si Trixie era una celosa por desconfiar de él. Siempre terminaban la discusión con Stripe durmiendo en la sala y Trixie llorando en soledad en su cama.
Socks y Muffin no podían más que observar como su familia se desmoronaba de a poco sin posibilidad de una solución satisfactoria. Al fin y al cabo eran asuntos de adultos que las adolescentes no comprendían.
Nuestra historia de un amor prohibido comienza un día como cualquier otro en el que Stripe, Trixie, Muffin y Socks fueron a la casa de Bandit para celebrar el cumpleaños de su sobrina Bluey, quien ya cumplía 18 años y estaban realizando una gran parrillada para celebrar el tan anhelado evento.
Bandit invitó a los vecinos y amigos de Bluey para armar una gran fiesta. Entre los invitados se encontraba nuestro protagonista, Mackenzie, un joven Border Collie, el cual era meses más grande que Bluey. Este joven can era el Crush de Bluey desde la secundaria y ella estaba más que decidida a declarar su amor a su mejor amigo pero no encontraba el valor necesario para decir aquellas palabras que sentía en su corazón.
Mientras que nuestro protagonista ignoraba todas las señales, como buen espantaviejas que es, alguien llegó a la casa de su amiga Bluey, Trixie, la tía de su mejor amiga.
En el semblante de Trixie se notaba la tristeza que habitaba en su corazón, una profunda melancolía que era palpable, pero que Trixie ocultaba con una falsa sonrisa.
-Hola tía Trixie!-; dijo la joven Heeler Azul mientras le daba un abrazo a su tía. -Si veniste a mi cumpleaños!-
-Hola Bluey!- dijo Trixie. -Tambien me da gusto verte! Felicidades por tu cumpleaños número 18. Ya eres toda una mujer!-
Bluey rió. Ella sabía que era cierto, era una joven bastante bien parecido y que había despertado los más bajos instintos en muchos de sus compañeros, pero a Bluey solo le interesaba el joven Border Collie que se encontraba en la sala de su casa charlando con Bingo.
El día transcurria de manera normal hasta la noche, en ese momento Trixie se topó con Mackenzie quien estaba afuera en el balcón mirando el cielo nocturno.
-Hola! Eres Mackenzie, cierto?- preguntó Trixie.
-Oh, hola señora tía de Bluey.- dijo Mackenzie torpemente. -Si, yo soy Mackenzie B. Collie.-
-Oh, no seas tan formal, llámame Trixie.- dijo con una sonrisa en su rostro.
Mackenzie se le quedó viendo un rato mientras que notaba como su corazón se aceleraba.
Trixie también notó algo distinto en su corazón, algo que pensaba que no sentiría otra vez, amor.
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La tía de mi mejor amiga
FanficSinopsis: "El matrimonio de Stripe y Trixie se va desmoronando poco a poco hasta el día que Trixie se topa con el mejor amigo de la infancia de su sobrina Bluey"