Una tarde nublada en la casa de Aloise, en la que el protagonista está en su habitación en silencio, pensando en lo sucedido la semana pasada. Esa semana, el padre de Aloise había fallecido en un accidente de tránsito, y aún no podía creerlo, y estaba muy impactado por eso.
Aloise estaba de pie, mirando por la ventana y pensando en todo lo que perdió. El cielo estaba nublado, y el aire del atardecer tenía una sensación de pena. Aloise no sabía cómo enfrentar la realidad de que su padre ya no estaba, y se sentía muy solo.
Aloise cierra los ojos y se pregunta cómo pudo esto haber ocurrido. El padre de Aloise era un hombre fuerte, una persona optimista y amorosa. Nunca pensó que algo así podría suceder. Su padre era el tipo de persona que siempre intentaba hacer que Aloise se sintiera feliz y valorado. Ahora, Aloise sentía un gran vacío.
Sentía el viento agitando su cabello y la ropa, y se veía a sí mismo como un niño corriendo junto a su padre en el parque. Los dos solían jugar en el parque todos los domingos, y eran tiempos felices y jubilosos. Pero ahora esas vivencias se sentían tan lejanas.
De repente, Aloise se sintió un nudo en la garganta, y comenzó a sentir que el vacío que sentía era tan grande, que le estaba chupando la alegría. Poco a poco, Aloise pudo sentir que se le mojaban los ojos, y luego, por primera vez en toda esta semana, se le saltaron las lágrimas.
Las lágrimas fueron cayendo por las mejillas de Aloise, y aunque trató de detenerlas, parecía imposible. Se sintió abrumado por todo lo sucedido, pero en algún momento, comenzó a sentirse algo mejor, como si de alguna manera, dejarse ir de esa manera le hacía sentir un poco de alivio.
Mientras Aloise estaba de pie, pensando en sus recuerdos, empezó a escuchar la voz de su madre, que estaba en la cocina. Parecía estar preocupada, y estaba en la cocina preparando la cena. Su madre dijo: "Aloise, ¿estás bien?".
Aloise sintió que no podía engañar a su madre, y no quiso hacerlo. Así que se limpió las lágrimas y respondió: "Hola, mamá, estoy bien. Solo estaba pensando en cosas". Al oír eso, la madre de Aloise no le creyó, pero Aloise no estaba listo para contarle lo que estaba sintiendo. "¿Puedo ayudarte con la cena?", dijo Aloise."Claro que puedes. Gracias, cariño", respondió la madre de Aloise con una sonrisa compasiva. Aloise se acercó a la cocina y, juntos, prepararon la cena. A medida que estaban preparando la comida, la madre de Aloise preguntó: "¿Algo pasó hoy que te puso así?".
Aloise le respondió: "Solo ha sido un día un poco difícil. Estoy bien, no te preocupes". Su madre parecía querer presionar más el asunto, pero Aloise cambió el tema y dijo: "¿Cómo estuvo tu día?".
"Todo fue tranquilo en la oficina. Me alegro de estar de regreso en casa contigo", dijo la madre de Aloise. Después de un rato más, la cena estaba lista, y tomaron asiento en la mesa, frente a frente. La madre de Aloise notaba que Aloise no estaba siendo su usual mismo, y decidió intentar ayudarlo de otra manera. "Escúchame", dijo. "
"Te estoy oyendo, mamá. ¿Qué ocurre?", respondió Aloise. La madre de Aloise dijo: "Mira, no sé qué estás pasando, pero quiero que sepas que puedes contar conmigo. Te amo mucho, y sé que tarde o temprano vas a estar mejor. ¿Necesitas que hablemos de cómo te sientes?".
Aloise no estaba seguro de qué decir. Permaneció en silencio durante unos momentos, y luego, lentamente, empezó a hablar. "Sé que es difícil", dijo. "No sé cómo comenzar a explicarlo. Es como una montaña de emociones dentro de mí, y no sé cómo comenzar a desentrañarlas".
La madre de Aloise lo escuchaba atentamente, y le tomó la mano. Luego dijo: "No importa como empieces. Lo importante es que lo hagas. ¿Por qué no comenzamos lentamente? ¿Por qué no comienzas con lo que te ha afectado más?". Aloise no podía evitarlo: empezó a sollozar, y sus lágrimas comenzaron a caer sobre la mesa.
Mientras las lágrimas de Aloise comenzaban a mojar la mesa, su madre tomó su mano y le dijo: "No te sientas avergonzado. Todo esto es parte del proceso. Sé lo que te afecta, pero estoy aquí para escucharte y hacerte saber que estoy a tu lado". Aloise respondió: "Gracias mamá, sé que siempre estarás para mí".
Aloise tomó un respiro profundo y luego dijo: "Esta semana ha sido tan difícil porque perdí mi trabajo. Papá murió y siendo sincero, sentí como si todo lo que he hecho se fuera en vano. Siento como si no tuviera un propósito y que no sé qué hacer con mi vida". Su madre lo escuchó con atención.Aloise "Mi padre me dijo tantas veces que yo era su futuro. Pero su futuro no es el mío. Quiero construir mi propio futuro, a mi manera, de cero a diez. Ahora no sé cómo hacerlo".
La madre de Aloise le dice: "Mi amor, sé que estás pasando un momento difícil. Y sé que puedes estar muy preocupado con la desaparición de Voorhees.
Aloise dice: "No específicamente, Voorhees no me da buena espina, puedo parecer paranoico, pero hay más cosas que sólo las fechas que me parecen raras. No sé... me gustaría investigar más sobre lo que sucedió".
La madre dice: "Aloise, sé que te parece raro que Voorhees haya desaparecido justo después de la muerte de tu padre. Pero no te precipites, sólo son suposiciones. Podría haber desaparecido por cualquier otra razón. ¿No estás siendo muy paranoico?".
Aloise contesta: "Bueno, no sé si podrás creerme. Pero, de verdad, no creo que fuera un accidente. Estoy seguro de que ha sido asesinado".
La madre dice: "Eso es una acusación seria, Aloise. Estás señalando a otra persona de un asesinato. ¿Tienes alguna prueba?".
La madre continúa: "Entonces, ¿es solo una intuición, o realmente tienes pruebas?".
Aloise responde: "La verdad es que no tengo pruebas, es solo lo que pienso. No puedo probar nada de lo que digo, y no tengo nada en concreto".
La madre responde: "Bueno, entiendo que estás tratando de hacer lo correcto. Pero, si no tienes pruebas, me parece que quizás estés saltando a conclusiones.
La respuesta de Aloise es: "Tienes razón, pero no puedo evitar sentirme así. Sabes lo que dicen los vecinos. Casi todos están seguros de que Voorhees tuvo algo que ver con la muerte de papá. ¿Cómo puedo no pensar lo mismo?".
La madre escucha con atención lo que Aloise acaba de decir, y dice: "¿Quieres escuchar lo que pienso? No estoy segura de que sea buena idea que seas influenciado por lo que digan los demás, Aloise".
Aloise contesta: "Tienes razón. Es un poco irracional pensar de esa forma. No debo dejar que mi mente me lleve por derroteros erróneos. Tal vez debería simplemente dejar de preocuparme y seguir adelante".
La madre mira a Aloise a los ojos, y dice: "No quiero decir que no estés en tu derecho de sentir preocupación, y es comprensible que tengas muchas emociones encontradas. Simplemente quiero ayudarte a mantener una mente clara".
La madre dice: "Quizás es mejor que te relajes un poco, y empieces a pensar en otras cosas. ¿Por qué no te relajas en tu habitación escuchando música y leyendo un libro?".
La madre dice: "También puedes ir a la cocina y hacerte un vaso de leche caliente con canela y un poco de azúcar, para relajarte más".
Aloise comienza a sentirse relajado, y comienza a pensar que la madre tiene razón en todo lo que le ha dicho. Así que Aloise dice: "Gracias por estar aquí para mí. Me siento mejor ya. Voy a seguir tus consejos y trataré de relajarme un poco".
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Trust nobody
ActionLa mente de Aloise estaba anegada en una tormenta de emociones y pensamientos. La tragedia reciente de su padre se había hecho sentir, y Aloise luchaba por comprender su realidad y su propio papel en la misma. Aloise estaba en un caos de recuerdos...