Encontrarse con su antiguo amor que le causó demasiado daño, hace que todo por lo que Hoseok tuvo que trabajar en sí mismo para sanar, se vaya al carajo. Aquel amor del que jamás pudo quitarse del corazón regresa para desordenar la vida que ahora es...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Y cómo ha sido tu interpretación hacia el comportamiento de Yoongi para contigo? —preguntaba Eunji, su terapeuta, en tanto seguía haciendo anotaciones.
Hoseok suspiró profundamente mientras pasaba el dedo índice sobre el borde del grueso cristal del vaso con agua que Eunji había ofrecido.
—Definitivamente Yoongi está cumpliendo con su palabra y desición de cortejarme primero —respondió con una sonrisa para sí mismo—. Es bastante atento, complaciente, todo el tiempo pide mi opinión ante cualquier situación que tenga que ver con los dos... Respeta mis tiempos y mi persona... Me trata delicadamente, se preocupa por mí...
—¿Y qué piensas acerca de eso? ¿Te sientes bien con ello o piensas que solo lo hace para tenerte lo más pronto posible?
Dejando el vaso en la mesita y recargándose en el respaldo del cómodo sofá, suspiró una vez más y negó.
—Él sabe que ya me tiene... Le he repetido un montón de veces lo mucho que lo amo, y él a mí, pero aún no hemos dado el importante paso de ser oficialmente novios. Solo estamos saliendo.
—¿Entonces por qué puedo notar cierta incertidumbre e inquietud con tu relato y actitud?
Hoseok la miró pero enseguida bajó la cabeza.
—Realmente me siento como un bastardo, ¿sabe?
—¿Por qué lo dices?
—Porque no me puedo permitir ser feliz con el amor de mi vida, luego de la manera en la que Jimin salió de mi vida —explicó con tristeza—. No sé... no se me hace justo.
—Pero Jimin hizo lo correcto, ¿no crees? Es decir, fue valiente y aceptó que él no era la persona correcta, ¿qué piensas?
—Pero no puedo ser feliz nada más yo... Él también lo merecía...
—Pero no podemos adjudicarnos problemas que están fuera de nuestras manos, ¿de acuerdo? Han pasado seis meses desde que se fue, quizás él ahora mismo está sanando, uno no sabe, Hoseok.
El nombrado volvió a mover la cabeza en afirmación, lentamente. —¿Entonces qué hago?
La profesional cerró su libro de anotación y puso su atención a él.
—Al principio de tu tratamiento hubo muchas señales alarmantes en las que decidí poner más importancia. Definitivamente no tenías una obsesión por Yoongi, porque la obsesión nos puede hacer cometer locuras peligrosas con tal de tener lo que deseamos. En tu caso, pensabas y te aferrabas al recuerdo de Yoongi; sin embargo, decidiste comenzar una nueva vida aquí y al lado de Jimin. Nunca pasó por tu cabeza la idea de buscarlo y eso era buena señal.
—¿Quiere decir que eso era bueno?
—Por ese lado, sí. La obsesión por él queda totalmente descartada. Y, en cuanto a la dependencia emocional... pues... —pensativa, asintió—. Según todos los estudios y análisis, no pudiste caer en dependencia al estar cada uno alejados por tanto tiempo. No pudiste crear dependencia porque, volvemos a lo mismo, estuvieron separados y en ti nunca hubo esa idea de hacer todo lo posible por buscarlo, por estar a su lado. Al trabajar contigo, pude notar la profunda tristeza y depresión por lo que había sucedido. Tus sentimientos estaban dañados y eso te hacía doler el corazón... Así que hicimos validar tus emociones, Hoseok, en pocas palabras, tu amor por Yoongi fue y es totalmente verdadero.