Dayanna no es capaz de dejar la carrera de sus sueños por amor, de hecho es un pacto que hizo con ella misma, hasta que Victoria aparece en su academia para hacerla dudar con tal de que cumpla su trabajo.
𝙥𝙪𝙚𝙙𝙤 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙧𝙡𝙤 𝙩𝙤𝙙𝙤 �...
"I believedallofyourdreams, adoration" Creía en todos tus sueños, los adoraba.
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-Cuéntame de ti entonces.
Las manos de Miko se calentaban gracias al café caliente, no había pasado mucho que habían entrado al auto entre risas.
-¿Qué te gustaría saber?- La bailarina levantó su mirada de su vaso de papel, mirando a la rubia.
La pregunta le hacia eco en la cabeza, ¿qué debería responder? Ya casi sabía todo, había stalkeado toda la semana en sus tiempos libres su instagram y tampoco es que estaba tranquila sabiendo lo poco que la pelinegra agregaba en su perfil.
Aunque debía reconocer que ser figura pública era difícil, tenía unas cuantas cuentas por ahí medio escondidas.
-Bien, eeeh- Pensó - ¿algo que nunca puede faltarte?
-Mi perfume. No puedo salir sin él- Cruzó sus brazos, observando las nubes grises amontonarse ocurriendole una pregunta. -¿Estación del año favorita? O clima, también.
-Me encanta el verano, sentir el olor a bloqueador solar, olor a playa o a sandía- La manera en la que sonreía la ojiverde mientras hablaba de eso hizo imitar la expresión en el rostro de Miko.
-Lo siento, me gustan ambos pero el invierno es para hoodies, y bueno, creo que se nota que me gustan.
Dayanna rió y asintió confirmando, observó el auto un poco, llegando a una pregunta algo extraña.
-¿Cuánto has sufrido por amor?- El ceño de la rubia automáticamente se frunció.
-¿Hmm?
-Por el sticker de acá- Señaló, notando como un sticker pegado en uno de los bordes de la puerta decía "no excuses, no love"
-Que ingeniosa- Bromeó sarcástica- pero, hablando en serio, soy muy maricona cuando se trata de los demás. Muy pocas veces me he priorizado pero debe ser porque quiero bonito. - Dayanna arrugó la nariz, demostrando ternura- ¿Tú?
-Yo.. a veces pienso que, soy yo quien lastima a los demás.
Un silencio invadió el carro, solo las miradas sinceras de las dos hablaban.
