Capítulo 𝟢𝟣𝟦

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ᴄʜʟᴏᴇ's ᴘᴏᴠ

La cafetería con terraza es hermosa y discreta. Mesas negras de hierro forjado y sillas con cojines mullidos de color vino, y la hiedra que crece a lo largo de un pequeño enrejado que separa la calle de la terraza de la cafetería, completan el espacio.

Por encima, el cielo azul está soleado y claro, pero no hace demasiado calor, y me resulta difícil mantenerme de mal humor.

Sofía sugiere un vino blanco de un viñedo local y cuando llega, nunca he probado algo tan ligero, fresco y refrescante.

Su impecable gusto es sólo una cosa más fácil de amar de ella. Pero no puedo ir allí. No lo haré. Mi cuerpo ya me ha traicionado saltando a la vida cuando está cerca, al igual que cuando me ayudó con la silla y su mano rozó la parte inferior de mi espalda.

Dejó un hormigueo en la piel. Y cuando deslizó la silla en frente de mí, su altura e imponente presencia causó que me aleteara un poco el pecho.

Tengo que controlarme.

Sus ojos recorren mi piel, mis hombros desnudos expuestos atisbándose a escondidas del top y mi pecho y el cuello a ras del calor. Me alegro de que nuestros hermanos vayan al grano cuando se trata de hacer una conversación, porque Sofía y yo nos quedamos en completo silencio.

La charla no parece encajar en mi estado de ánimo y no tengo la menor idea de qué decir independientemente. Ellos charlan a lo suyo, sin que les importe el mundo, mientras Sofía y yo intercambiamos miradas serias.

—¿Cuánto tiempo llevan aquí? —pregunta Claire.

—Depende —dice Dylan.

—¿De qué? —reto. En lo que a mí respecta, Sofía lo ha dejado claro, mostrándose aquí en algún tipo de alarde posesivo para reclamar su propiedad. Puede enojarse ahora, muchas gracias.

Los ojos tristes de Sofía se deslizan sobre los míos.

—Quiero una oportunidad —dice su voz oscura.

¿Una oportunidad de explicarse, o una oportunidad conmigo? Estoy agradecida por las grandes gafas de sol que me protegen los ojos de los suyos.

—¿No es eso lo que ella te ha dado todas esas semanas en LA? —pregunta Claire, viniendo a mi rescate.

Gracias, Dios. La hermana sana y luchadora que conozco y amo está de vuelta. Miro por encima a Claire, comunicándole mi agradecimiento sin necesidad de hablar.

Sofía observa la interacción que ocurre entre Claire y yo, no dudando en preguntarse lo que le he contado de mi tiempo en Los Ángeles. Espero que me conozca lo suficientemente bien como para saber que nunca habría divulgado nuestro secreto.

—La cagué. Fue un error que no te dijera... —La voz de Sofía es gruesa con emoción, a diferencia de la que jamás le he oído antes.

—Dianne es un mega bestia que... —comienza Dylan. Sofía levanta una mano, silenciando a su hermano.

—No, Dylan. Este es mi problema. Voy a arreglarlo.

No tengo ni idea de por qué, pero el repentino deseo de aliviar su dolor y angustia estalla dentro de mí.

—¿Estoy aquí no? —digo, mirando a los ojos de Sofía. Por supuesto, no soy lo suficientemente valiente para quitarme la cubierta de mis gafas de sol, pero aun así.

Su mirada triste se disipa muy ligeramente. Una hora más tarde, estamos por nuestra segunda botella de vino antes de que la camarera incluso piense en traer el menú del almuerzo. Me doy cuenta de que la sugerencia de Sofía de tomar un bocado rápido se está convirtiendo rápidamente en un asunto de toda la tarde. El ritmo de la comida de este país no es nada como los EE.UU...

BEAUTIFUL LIES ━━ dofia g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora