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Solo hay una regla... No ganes en Bahrain.
La maldición de Bahrain era algo que pasaba por los oídos de todos y no había tardado en llegar a los oídos de los pilotos y sus escuderías. Se creía que si el o la piloto ganaba en Bahrain no ganaría la temporada. Francia había confirmado eso en varias ocasiones, Max la había roto una vez, pero tampoco se había librado de ella.
El año pasado él había ganado en Bahrain y Checo se había llevado el campeonato.
— Solo hay una sola regla —Alex Vettel apareció en su habitación— No ganes en Bahrain —dijo con voz extraña.
Francia río mientras se acomodaba el traje, ya era domingo, día de carrera. Había tenido una buena clasificación, no como hubiera querido, pero buena. P3 estaba bien, pero la P1 estaba mejor.
— No ganes —pidió Alex y la sujetó de los hombros— Ya sabes, por la maldición.
— La maldición no conoce a Francia Stroll —se limitó a decir.
Alex frunció el ceño y sonrió, aquello que percibía era algo de orgullo y ego. No lo sabía la verdad, pero le gustaba.
— Egocéntrica —soltó Alex y la miró con una sonrisa.
