Rin Itoshi Week

Día 6: Genderbend (IsaRin)

Título: Nueva actividad
Pareja: Yoichi Isagi fem x Rin Itoshi
Resumen: Rin acepta el deseo de su novia Isagi.
Advertencias: Contenido sexual, pegging, Rin bottom, fem Isagi.

⚽️

La primera impresión que Rin había tenido de Isagi fue encontrarla una mujer entrometida, ella siempre estaba dispuesta a ayudar a sus compañeros de universidad y eso le molestaba a él, incluso si la ayuda iba para su propia persona.

Rin no la soportaba, pero siempre terminaba pensando mucho en ella, hasta que sin darse cuenta ya eran novios. Isagi era una buena novia, pero amaba ser melosa con Rin para ponerlo nervioso.

Cuando su relación comenzó a escalar y la confianza aumentó, Isagi le confesó a Rin cómo le gustaría tener sexo a ella; en un principio Rin quiso negarse por miedo, pero ya después pensándolo mejor, se vio a sí mismo interesado en el tema, hasta que un día sorprendió a su novia mencionándole que también quería experimentar.

Isagi estaba emocionada, llevó a Rin a su departamento donde vivía sola y comenzaron a prepararse para la acción.

Se besaban con intensidad, mientras Isagi abría la camisa de su novio y acariciaba su torso con suavidad. Rin sacó el vestido de ella y después desabrochó su sostén, liberando los grandes senos de su novia; de inmediato comenzó a lamerlos y a chupar sus pezones. Isagi gruñía y sonreía, mientras era estimulada en aquella zona, a la vez que acariciaba la espalda desnuda de su novio, bajando cada vez más sus manos.

—¿Qué pasó, Rin? —comentó Isagi, mientras que el nombrado no dejaba de chupar sus senos—. ¿No te amamantaban de chiquito?

Rin se detuvo de golpe, Isagi soltó una pequeña risa, la cual se vio interrumpida en el momento que sintió un apretón en su pezón, su novio le había dado un mordisco suave.

—¡Mierda, bastardo! —reclamó, adolorida.
—¿Para qué arruinas el momento diciendo eso? —El rostro de Rin estaba muy rojo.

Isagi solo volvió a reír, pero no permitiendo que Rin volviera a acercarse a sus senos. En cuanto paró la risa, se acercó a Rin para besarlo, llevando su mano a la entrepierna de su novio, la cual estaba despertando. Bajó los pantalones de Rin y quitó sus calzoncillos, dejándolo completamente desnudo, después se bajó de la cama para ir hacia una caja que se encontraba cerca. Isagi se colocó un arnés con prótesis y volvió a subirse a la cama, donde se acercó a la entrepierna de su novio.

—Muy bien, Rin —dijo ella y llevó su boca al pene del nombrado para chuparlo.

Si había algo que Isagi amaba de Rin era que él no ocultaba sus gemidos, los dejaba salir libremente, lo cual la estimulaba demasiado. Terminó la felación antes de que Rin no aguantara más y lo ayudó a darse vuelta para ponerlo en cuatro.

—Bien, iniciemos —dijo Isagi y Rin tragó saliva.

La chica echó lubricante en sus dedos y los llevó a la entrada de su novio, donde comenzó a meterlo con lentitud y suavidad, haciéndolo estremecer y gemir. Rin se sintió extraño, pero no le desagradaba, los dedos de Isagi dentro de él le hacían sentirse más excitado que antes.

En cuanto Isagi notó lo bien estimulado que estaba el ano de Rin, echó lubricante en el dildo de su arnés y lo acercó a la entrada de él.

—Lo voy a meter, Rin —avisó, con un poco de nerviosismo en su voz—. Si te duele lo sacaré enseguida.
—Está bien... —contestó, sintiéndose un poco asustado.
—Confía en mí.
—Lo hago.

Isagi sonrió ante esa respuesta y con lentitud metió el dildo dentro del ano de Rin, quien tragó saliva y soltó unos gruñidos.

—¿Qué tal, Rin? —preguntó Isagi con una voz seductora.
—Se siente raro... —contestó, con el rostro colorado y unas pocas lágrimas cayendo de sus ojos.
—Comenzaré a moverme.

Rin empezó a soltar gemidos, mientras sentía la prótesis de su novia entrar y salir de él, provocándole un placer que jamás creyó llegar a sentir. Isagi sonreía sonrojada, a la vez que disfrutaba de sentir a Rin estremecerse bajo su cuerpo; en cuanto tocó un punto sensible en su novio, él soltó un gran grito de placer.

—Eso, Rin, gime más —pidió Isagi, sin detener la penetración y haciendo soltar más gemidos en su novio—. Me encanta escucharte, podría venirme de solo escucharte.
—Isagi...

La nombrada llevó sus manos al pene de Rin para masturbarlo, mientras le daba besos en la espalda y seguía embistiéndolo. En cuanto Rin llegó al orgasmo y cayó rendido, Isagi se sacó el arnés y acercó su vulva a los muslos de su novio, para frotarse en ellos.

—Déjame ayudarte —susurró Rin y se acercó a las piernas de su novia, llevando su rostro directo a la entrepierna de ella.

Siguieron pasando la noche juntos, donde un nuevo vínculo nació entre ellos, el cual aumentó su confianza e intimidad como pareja.

Isagi cumplió una de sus fantasías y Rin convirtió en su actividad favorita el ser penetrado por su novia.