Amigos de la infancia

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     Ya era de noche, y Mariana se encontraba en su escritorio estudiando para su examen del día siguiente. Sin embargo, lo único que llegaba a su mente era lo que iba a hacer luego de la jornada de clases: declararle su amor a Jhon.

     Ese mismo día le pidió a John que se juntasen en el patio trasero del instituto después de clase el próximo día, pues tenía algo importante que decirle. Él le dijo que tenía planes para después de clase, pero aún asi podría asistir.

     Mariana siempre sintió atracción hacia Jhon. Desde pequeña, le parecía alguien inteligente y carismático, y su personalidad encajaba perfectamente con la dulce y amigable actitud de Mariana. Amaba como la trataba con tanta confianza y cariño. No podía esperar a confesarle todo lo que sentía.

     Podría escribir un libro completo con todos los posibles escenarios de su futuro con él que había creado. Después de todo, siempre fue una chica muy soñadora. Llevaba mucho tiempo planeando lo que le diría. Su madre y la madre de John siempre supieron que Mariana estaba enamorada de él y soiempre la apoyaban a que se declarara, y el día siguiente, jueves, al fin lo iba a hacer.

    Mariana se permitió sonreír emocionadamente y luego arregló su mochila. Estuvo el resto de la noche, mientras se preparaba para dormir, repasando lo que tenía planeado decirle. Luego, se acomodó en su cama y calló en un profundo y repondedor sueño.

Dejarse llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora