Emociones

10 0 0
                                    

     El cielo estaba oscuro, y la luz tenue de su lampara de noche se fundía en la habitación blanca y desordenada de Mariana.

    Las sábanas parecían ser lo único que la separaban de ese horrible mundo y su corazón.

     —Hija, por favor. ¿Segura que no quieres hablar? —exclamó la madre de Mariana por detrás de la puerta de su habitación.

     —Madre, solo quiero estar sola —respondió Mariana con un hilo de voz.

     Su mente giraba constantemente en preguntas que la destrozaban: ¿Por qué yo?, ¿que hice para merecer esto? Meses y meses de ensayo para armarse de valor y hablarle a John, adjuntados a la ilusión de que por fin él sabría sus sentimientos. Mariana sabía que no todo podía ser de color rosa, sin embargo, lo que pasó era lo último que se le ocurría que pasase.

     Sus lamentos y lágrimas se vieron interrumpidos por una notificación en su celular. ¿Como es que nadie podía dejarla tranquila? Malhumorada, tomó el celular boca abajo en su mesa de noche para ver una serie de mensajes.

John🐥
    20:05  • Mariana, ¿estás bien?
    20:10 • Por favor responde, estamos muy preocupados.

     "Estamos"
     Si, claro. Como si esa chica fuese a estar preocupada por ella tanro como lo estaría John.

     Recordó por qué había puesto ese emoji de pollito al lado del nombre de John. Por alguna razón que no comprendía, él siempre le había dado vibras de ser un pollito, alegre, delicado y lindo.

     Mariana dejó caer su mano con su celular a un costado de la cama.

     —Maldita sea.

     Entró a instagram, pues quería distraer su mente de todo lo que vivió ese día. Al entrar, lo primero que le apareció fue una publicación de John.

     "Genial" pensó Mariana.
     Esta era, para colmo, una foto de él con Danna abrazados. Movió el dedo en la publicación y apareció otra foto, en la que los dos se miraban mutuamente como si no existiera algo más hermoso de ver en el mundo. La publicación estaba acompañada de una descripción que no podía hacer sentir más repelencia a Mariana:

"No creo que existan más palabras para describir lo mucho que te amo y aprecio, en estas pocas semanas has sido mi luz y mi sol, que me brinda calidez siempre que la necesito. Y no me arrepiento en absoluto de haberme atrevido a hablarte ese Jueves en la tarde hace unas cuantas semanas atrás 💕".

     Mariana quería llorar de nuevo.

     Se sentía como si estuviese interviniendo en una relación perfecta, como si fuese ese mosquito molesto zumbado al rededor una historia de amor ajena.

     Miró nuevamente a Danna, esa muchacha de ondulados cabellos rojos y piel de porcelana, y la manera en que miraba hipnotizada con esas largas pestañas a John. Tenía que parar de ver esa foto.

     Mariana recordó lo sucedido el año pasado, como luego de hablarle a Luisa - Una amiga suya de ese entonces-  sobre lo captado en la selfie que se había tomado ese día en el parque local, Danna le habló por mensaje directo y le pidió por favor que borrara esa foto. Que su relación con su pareja de ese entonces ya había terminado, por lo cual no serviría de nada mostrársela a su ahora exnovio.

     También dijo que estaba intentando cambiar, y haría lo posible para que situaciones como esa no volviesen a suceder. Esto conmovió el dulce corazón de Mariana, así que decidió borrar la foto y no hablar más del tema.

     Luego, se enteró de que su amiga fue la que le dijo a Danna sobre la foto que Mariana tenía, y que en realidad el novio de ella se había enterado de su infidelidad antes de que Mariana pensara en mostrarle la foto, razón por la que terminó su relacion con ella.

     Lo que más le dolió, fue que Danna sabía que Mariana gustaba de John, en realidad, no era un gran secreto, ya varias personas lo sabían. Sin embargo no habían dicho nada, pues Mariana tenía planeado decirle a John ella misma. Y ahora esa chica se encontraba besando a la persona que Mariana siempre había amado, sabiendo que ella ya no tendría ninguna oportunidad alguna con John.

     Mientras Mariana rememoraba estos acontecimientos, una sensación de ira comenzó a inundar su cuerpo. Sentía impotencia y un creciente odio y rechazo hacia esta chica, nunca le agradó de todas formas. Quería hacer algo al respecto, quería hacerle saber a Danna con quien se estaba metiendo y que queradía en ridículo por ella. Y recordó que esa foto aún seguía en sus borradores de la fototeca.

     Así fue como Mariana levantó su torso bruscamente de la cama y, con los ojos hinchados y su oscuro cabello interponiéndose en su vista, tomó su celular y se dirigió a la galería de fotos, luego a borradores, y buscó la dichosa foto, para apretar en el botón que decía: 

     "Recuperar foto".

     No pasó más de media hora, y Mariana ya tenía una cuenta de Instagram totalmente anónima en la cual había seguido a casi todos los estudiantes de su instituto, de los cuales la mayoría le siguieron devuelta, y apretar el botón de publicar.

     Y después de unos segundos, la foto de Danna siéndole infiel a su ex pareja se había hecho pública para todas las personas del mundo.

     Mariana sintió una satisfacción gigantesca al ver como poco a poco los me gusta y comentarios opinando al respecto se hacían presentes en su publicación. Estaba poniendo a esa chica en su lugar, y lo estaba disfrutando de una manera inimaginable.

     —Para que veas en lo que te has metido, imbécil —Susurró, sentada en su cama que parecía alborotada por un tornado.

Dejarse llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora