- No me importa si piensas que aún no tengo la edad suficiente, ¿Podrías amarme de una vez? - sonreíste maliciosamente montándote encima del pelinegro - Quiero hacer estallar tu dulce corazón de chicle...
• Inspirada en la canción de MARINA - BUBBL...
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Capítulo 10 Recelo . . .
16 de diciembre de 2006 - Centro de Shibuya
Acababas de salir de una sesión fotográfica, esta vez modelaron unas prendas de invierno, y también te pidieron asistir a una pasarela el fin de semana.
Mientras ibas de camino a tomar el bus, un hombre se te interpuso en el camino con flores, globos y unos chocolates. Pero a diferencia de los demás, este se veía un poco mayor, aproximadamente 40 años.
— Un placer conocerte — Tomó tu mano para después besarla — Me llamo Takeru, soy un seguidor tuyo así que espero aceptes mis regalos. — te miro fijamente.
Apartaste tu mano incómoda — Gra...cias — sonreíste recibiendo todos los regalos, quedándote sin manos libres.
— Dime, te importaría darme tu número?
— Lo siento, no tengo permitido dar mi número al publico — sonreíste — pero puedo darle el número de mi representante. Tu madre
El rostro de aquel hombre se volvió rígido — Entonces que te parece acompañarme a tomar unos tragos
Frunciste los ceños — Soy menor de edad — sonreíste de mala gana — No le parece maleducado ofrecerle tragos a una chica de 16 años
Dio dos pasos acercándose a tu rostro — Eso no importa mientras estes de acuerdo
Una vena adorno tu rostro, estabas a punto de golpearlo. Definitivamente lo ibas a golpear si se acercaba un poco más.
— ¿No la escuchaste Anciano? Desaparece...
Abriste los ojos al ver a Wakasa tomar del cuello al señor como si nada y lanzarlo al suelo, mientras le sacaba la envoltura a un chupetin para metérselo a la boca.
— ¿Sabes? Podríamos ir a la comisaría si tienes algún problema — musito de manera amenazante.
El hombre se levantó, se sacudió el traje y sin decir ni una sola palabra se marchó.
— ¿Necesitas ayuda con eso? — wakasa te miro ya que las flores y demás regalos parecían incomodarte.
— Pensaba votarlos, pero creo que me los llevaré — pensaste — gracias por lo de hace rato — le sonreíste.
— No hay porque — ladeó una sonrisa cargando los chocolates y los globos. — ¿Iras donde shinichiro?
Asentiste — Si, últimamente tiene mucho trabajo y no puede atender a los clientes al mismo tiempo que repara las motocicletas. — respondiste enviando un mensaje.
Entonces un grupo de chicas pasaron y al verte con wakasa y todos los regalós empezaron a murmurar cosas sobre buena química que tenían.
— Que lindos se ven juntos, parecen salidos de una revista — murmuraban entre muchas cosas mas y como si fuera obra del destino una señora se les acercó ofreciéndoles unos cupones de descuentos para regalos de navidad.
