CAPÍTULO 3

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-Pero que haces Harry?! Estas tonto? Ya ibas por 6 minutos y 47 segundos!! Y te rindes ahora?

Un asistente de unos 35 años chillaba a un chico de no más de 20  que se le había caído una pesa al suelo.

Ese tal Harry  de cabello rojizo y ojos verdes  , avergonzado nos miraba con la cara roja. Ese "click" volvió a sonar, nos estaban grabando...

Giré la cara y seguí mi camino.

Competitividad, competitividad piensa en ti sólo en ti, ellos son tu enemigo. Esto es muy egocéntrico yo no soy así...

Mi cabeza estaba en plena discusión.

La cámara hizo otro "click" y se apagó de nuevo.

Darisa me puso una mano en la espalda para guiarme. Entramos en una puerta en la que había un cartel enganchado "B-12". Abrió la puerta y me dejó entrar a mi primero. Después encendió un interruptor haciendo que una a una las luces se encendieran.

-Bienvenida a la sala de entreno.

Era una sala muy grande, enorme. En la que había muchas pesas , estructuras para hacer ejercicio, dianas, cuerdas que colgaban desde el techo para escalar y muchas cosas más.

-Comenzaremos por la rapidez, quiero que corras lo máximo que puedas  por  las flechas del suelo. Te cronometrare y te tendrás que ir superando lo entiendes?

Y ahora que es, bipolar?

Me sorprendió con la rapidez que cambió de actitud, hace dos minutos me estaba sonriendo y siendo muy amable conmigo y ahora me recuerda a uno de mis profesores de educación física...

-Venga, a volar no tenemos todo el día!- Dijo dando tres palmadas al ritmo.-

Me coloqué en mi posición de salida que estaba marcada por unas flechas en el suelo.

-Ya!- Dio otra palmada.-

Salí todo lo rápido que pude y di toda la vuelta cómo me había indicado. Cuándo llegué sentí un gran alivio.

-Perfecto Carlota!! Más de lo que esperaba para ser la primera vez. Espero que superes tu marca .- Dijo dibujando una sonrisa amplia en su cara.-

A esta mujer no la entiendo.

Sonreí contenta. Sabía que me esperaba un duro trabajo por delante.

Estaba muy cansada llevábamos más de 3 horas y mi cuerpo no daba más. Había dado lo mejor de mi misma. Con eso me vale.

-Perfecto Carlota has trabajado muy duro. Creo que es hora de que descanses. Mañana aumentaremos la intensidad y haremos unas cuantas pruebas para el día de la verdad.

El día de la verdad... que mal suena.

-Una pregunta, en cuanto los votos, sabes algo? Sé que son muy importantes a la hora de jugar, te dan ventajas, no es así?

-Sí, te iré contando mientras vamos al comedor. Estarás muerta de hambre...

Se me abrió el apetito.

Darisa tomó la iniciativa y yo la seguí. Apagó el interruptor y una a una las luces se fueron apagando. Salimos y cerramos la puerta.

Continuamos nuestro camino hacia el comedor.

-Los votos son muy importantes, cómo ya sabrás todo va en cuestión de eso. Para ganar votos tienes que ganar a la gente y cómo bien sueles hacer, cosas que llamen la atención. No será muy fácil cuando comience "el juego".

Entramos a una amplia sala dónde habían muchas mesas y sillas en donde sentarse.

Allí ya habían 4 personas sentadas en diferentes mesas.- Dos en cada una.-

-Quienes són?

-Ellos jugaran contigo...-Los observé con mucho más interés.- Cada uno tiene su propio asistente cómo tu. Mejor que por ahora no hables con ellos, es un consejo.

Deduje que de los 4, 2 de ellos jugarían con migo. Se les podía diferenciar fácilmente por la edad y el comportamiento. Uno de esos dos era alto, musculoso y muy atractivo.

Mierda, no lo mires, te está mirando. No te quedes viéndolo como una embobada...

Aparté la mirada rápidamente y me fijé en aquella chica que estaba sentada en la otra punta de aquella sala. Una rubia de plástico.

Cómo no, no puede faltar la gente de este tipo, si no este programa no tendría sentido.

Darisa me puso la mano en la espalda y me señaló la mesa en la que comeríamos.

-Quédate aquí voy a traer la comida.

-No te molestes ya voy yo...

-No, de verdad descansa debes estar cansada.

Darisa se fue a recoger la comida.

He tenido suerte, los demás asistentes no son cómo Darisa, nunca hablan entre ellos...

Creo que me está mirando, lo noto, me incomoda.

Seguro que lo hace para ponerte nerviosa, no te gires.

Mi mente discutía consigo misma.

ELLOS SON EL ENEMIGO, CARLOTA.

-Carlota, con kétchup o sin?

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que me sobresalté cuando Darisa me hizo aquella pregunta.

-Sin kétchup.

Me entregó una bandeja con dos platos el primero con unas verduras y el segundo con un filete de carne con salsa. Tenía muy buena pinta. Darisa se sirvió lo mismo que yo.

-Tiene muy buena pinta.-Dije mirando el plato.-

-Si, la verdad es que el primer año que dan ganas de repetir.

La rubia oxigenada se levantó haciendo un gran estruendo al arrastrar la silla y el asistente le seguía cómo un perro hambriento.

Cuándo pasó por nuestro lado me miró con una cara de superioridad.

Intenté tranquilizarme  pero en mi mente pensaba todo lo contrario.

Será...

Antes de que saliera por la puerta la maldije en voz baja.

*****

Un nuevo capítulo de "En el punto de mira".

Espero que os guste. Votad y comentar!!

La autora.

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