Acabó mi soledad al conocer aquel ser vivo
Para muchos repugnante, para mí llamativo
El temor de varios, la mejor compañera
Ojalá fuera tan bella ante los ojos de cualquieraNo encontré en ella ninguna falencia
Los pequeños errores no hacen gran diferencia
El día compartido, el momento vivido
Su llegada nunca quedaría nunca en el olvidoPorque entre el encanto y la intriga terminé entre sus redes
En un estrecho laberinto se cierran las paredes
Y al límite de todo, descendiendo a la locura
Sentí la punzada, sentí su picaduraAsí el veneno de la araña por la sangre fluye
Al cuerpo lo consume, a la vida la destruye
Entre la cruda falsedad y la traición a la confianza
No hay consuelo que sirva, no hay tiempo de venganzaSabiendo que ya es tarde, de sus tejidos me desata
Y escogen sus siniestros ojos la siguiente candidata
No huí cuando debía, ahora soy parte del terreno
El terreno de la masa atraída a su veneno