Athenea Black Bonnet, hija de Regulus Black y Rosalie Bonnet, tras ser expulsada de Beauxbatons es transferida a Hogwarts, cosa que le disgusta por completo. En su estancia en Hogwarts descubrirá secretos inimaginables, enfrentará peligros y conocer...
Me hallaba recostada en el césped del jardín, tratando de procesar una ola de pensamientos que me agobiaban desde hace meses, mientras sentía los reflejos del sol en contacto con mi piel y el frescor del césped acariciarme, conforme transcurría la brisa. Cómo iba a extrañar lo bien que me la pasaba en Francia. Muy pronto tendría que partir a Londres, y solo deseaba que esa carta no llegara nunca.
Cerré los ojos tratando de relajarme, e imaginar cómo sería mi nueva vida lejos de mi tía y mi prima.
¡No sobreviviría!
Cómo odio regresar a Londres.
Mi tía y mi prima son la única familia que tengo desde que mis padres murieron. Regulus Black y Rosalie Bonnet. Hace años un mago tenebroso los asesino, por eso odio tanto esas tierras, solo me hacen recordar todas las tragedias que ocurrieron.
Cuando me decidí a abrir los ojos ví a una mariposa volando cerca del césped y decidí acercarme. Amo la naturaleza y la mariposa era tan linda, que me dejó sostenerla con las manos mientras la contemplaba de cerca.
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— ¡Athenea, Athenea! — Era la voz elegante y dulce de mi tía Isabella—.¡Ha llegado!
¡¡No puede ser cierto!!
La mariposa al sentir la voz cercana de alguien acercarse se fue volando, llevándose con ella mi paz y alegría.
— ¿Me estás escuchando? — volvió a decir mi tía algo agitada por correr hasta donde yo me encontraba—. En unos días partiremos a Londres, ahí compraremos todo lo que necesitas.
Sus palabras eran como cuchillas en mis oídos. No quería ir a hogwarts, pero ¿Qué podría hacer?
— Sabes que no me hace gracia ir — le dije levantándome para observarla y efectivamente tenía la carta en sus manos —. Quiero seguir en Beauxbatons, no quiero ir a Hogwarts.
Mi tía soltó un suspiro de tristeza, a ella tampoco le hacía gracia que me fuera a Hogwarts.
— No podemos hacer más nada, te expulsaron — dijo mientras sacudía su hermoso cabello Rubio.
Odiaba que tuviera razón. Me habían expulsado por casi haber "matado" a un estudiante, en el curso pasado. No tengo idea de cómo ocurrió, estaba discutiendo con el, hasta que de pronto cayó al piso, parecía retorcerse de dolor, no sé si fui yo, no tengo una respuesta lógica, nunca antes me había ocurrido algo semejante. Cuando empecé a calmarme mi compañero pareció recuperarse, pero, para mí mala suerte, hubo testigos que aseguran que utilice artes oscuras para intentar asesinarlo y como no tenía una buena reputación en el colegio, por los rumores de mi familia paterna, no dudaron que había Sido yo. Gracias a las influencias de mi tía y mis apellidos no presentaron cargos, ni me quitaron la varita, pero aún así me expulsaron. Mi tía asegura que Hogwarts es una de las mejores escuelas y que ahí estaré segura, pero no sé si hubiera preferido que me quitarán la varita a ir a Hogwarts.
— Ya lo sé, pero las extrañaré, al igual que a vivir en Francia, el clima, las costumbres...
— Te acompañaremos estas semanas en la casa Black, hasta que tengas que partir a Hogwarts — se apresuró a decir mi tía, pero como vio que mi expresión no cambiaba agrego—: Ahora no te agobies y vamos a tomar té y a comer un trozo de pastel.
¡Me conoce tan bien!
Extrañaré su pastel....
...
En los próximos días mi prima y yo decidimos disfrutar el resto de las vacaciones que nos quedaban antes de ir a la casa Black. Mi tía y ella planearon muchas actividades solo para que yo olvidará mis penas, cosa que nunca pasó, porque no hago más que torturarme a mi misma.
Iba de camino a la cocina hasta que me pareció ver de soslayo a mi prima en la biblioteca, cosa muy rara ya que no le gusta estar ahí porque siempre dice: "las bonitas no leen" . Me acerque y tenía una foto en sus manos, Era de su padre. Mi tío Charlie Windsor, había Sido asesinado por unos seguidores de el-que-no-debe-ser-nombrado. El no se quería unir a su ejército, no quería correr la misma suerte que mi padre que después arrastró a mi madre a la muerte, pero aún así tampoco corrió con suerte.
— Athenea, te voy a extrañar en Beauxbatons — me dijo mi prima secándose una lágrima de la mejilla.
Me senté a su lado, y dije tratando de sonar lo más creíble posible:
— Charlotte, Ya verás que mi estadía en Hogwarts se pasa rápido y nos veremos más pronto de lo que crees — trate de sonreír pero mi cara se transformo en una mueca al examinar lo que dije.
Mi prima Charlotte me dió un medio abrazo y recostó su cabeza en mi hombro. Ella era como mi hermana menor, pues tiene 12, es un año menor que yo, pero eso no impedía que nos la pasáramos juntas en Beauxbatons, a ella también le iba a afectar mucho que me fuera. Es tan dulce, divertida y amigable, todo lo contrario a mi, pero es mi mejor amiga.
— Con que aquí están... ¡las había estado buscando por toda la mansión!— Era mi tía Isabella muy agitada, la casa es muy grande—. ¡Vamos a cenar!
Ambas nos levantamos y seguimos a mi tía al comedor. Cuando nos sentamos en la mesa los elfos domésticos sirvieron la cena y Charlotte empezó a decir:
— Mama... Talvez... No sé.. ¿y si... — trato de decir con un hilo de voz.
— ¿Que sucede cariño? — le pregunto mi tía confundida.
— M-me había es-estado preguntando... ¿Me podría cambiar, también, a Ho-Hogwarts? — mi tía y yo nos miramos sorprendidas.
Charlotte adoraba Beauxbatons, por lo que me han dicho Hogwarts es muy diferente. Ella no soportaría ni un día en una escuela desconocida. Mi tía pareció pensarlo, ella había hablado antes conmigo sobre el tema de cambiarla de colegio a ella también, pero sería egoísta de mi parte arrastrarla conmigo.
— ¡Charlotte, no puedes hacer eso! — le dije tratando de hacer que cambiara de idea —. Nos enviaremos cartas muy seguido, no notarás que me cambié de colegio, y respecto a mi, estaré bien, será divertido.
Mi tía y mi prima voltearon hacia mi dedicándome una mirada incrédula, me había pasado las vacaciones quejándome.
— ¿Qué? — ellas no cambiaron su expresión, yo Rodee los ojos —. He estado pensando que me hará bien conectar con mis raíces. Mi padre, mi madre, gran parte de mi familia estudio ahí, tía tu estudiaste ahí— dije señalandola.
Ellas continuaron mirándome boquiabiertas, yo tampoco creía lo que acababa de decir.
— Me alegra que lo estés asimilando — dijo mi tía mientras acercaba la copa a su boca para tomar un sorbo de vino.
Yo para parecer normal y despreocupada decidí empezar a comer también.
— A mi también me alegra, la verdad Hogwarts no es mi estilo — no pude evitar reír al imaginar a Charlotte en Hogwarts.
Entonces así es como se miente.
Ujmm... Tal vez me sirva en la escuela verruga de cerdo.....
