Un Malentendido - Lawlu

Capitulo 2

Dos semanas habían pasado en un abrir y cerrar de ojos. La feria de ciencias era mañana por la tarde, a las cinco en punto. En ese momento, la mayoría de los alumnos empezaban a apresurarse a recoger las hipótesis de última hora, los resultados de los datos, las conclusiones y todo lo demás. Todos menos Daisy, que estaba profundamente sentada en su pupitre coloreando un dibujo de un corazón humano de verdad. Estaba contenta con su dibujo y había decidido guardarlo para cuando Law la recogiera esta tarde después de clase, sabiendo muy bien que a él le encantaría y posiblemente lo enmarcaría en su despacho del trabajo.

Law había cumplido su promesa tal y como dijo que haría. Todos los días, una vez que recogían a Daisy del colegio, se duchaban, comían y los dos entraban inmediatamente en acción escribiendo redacciones, creando diagramas y experimentando con el ritmo cardíaco del otro y de los demás vecinos que tan amablemente accedían a ayudar. Law incluso consigue traer tres modelos de corazón que guardaba en el trabajo para utilizarlos en su proyecto. Sí, todo iba de maravilla para los dos, su relación no podía ser mejor.

Perdida, sonriendo ante su dibujo, no se da cuenta de que su profesor de apoyo, Luffy, se acerca a su mesa.

"¡Oh, wow, eso se ve impresionante Daisy!"

Daisy se sobresaltó al oír la voz de su maestro. Se levantó de su asiento de un salto y, sin querer, marcó una línea roja oscura en el corazón en ruinas en el que había trabajado tanto. "¡Oh, no, mi corazón!", jadeó, con los ojos empezando a hincharse de lágrimas. "El dibujo de Law está arruinado".

"Daisy, lo siento mucho. No quería asustarte"

"No, es culpa mía por no prestar atención". Dice Daisy mientras desmenuza su dibujo.

"Hmm, ¿y si hacemos otro dibujo de corazón y trabajamos en él juntos esta vez? Podríamos terminar más rápido y podrías enseñarme cómo hiciste ese impresionante color rojizo".

"Jejeje bueno Sr. L, ¡parece que yo seré la profesora esta vez!", sonríe feliz.

"¡Yosh! Hagámoslo entonces, señorita Daisy!"

El sol empieza a ponerse en la cálida tarde del jueves. Por fin es el día de la feria de ciencias. Law y Daisy corren por el apartamento intentando prepararse rápidamente para el evento. En este momento el doctor está completamente estresado, haciendo malabarismos para encontrar sus llaves que no están por ninguna parte y conseguir que Baby traiga su culo a casa ya. Empieza a desesperarse y abre la puerta de la nevera donde hay colgado un colorido dibujo de un corazón humano. No hay suerte. Después de llamar por quinta vez al móvil de Baby, ella por fin le devuelve la llamada, pero el fuerte ruido procedente de la otra línea le impedía oír una palabra de lo que ella decía.

"Vale, ¿puedes oírme ahora?" Baby preguntó

"¿Dónde demonios estás? La feria empieza dentro de una hora", le riñó Law.

"Relájate, estoy aquí en el trabajo. Estoy tratando de convencer a Doflamingo para que me deje ir temprano, pero él sigue rechazando, diciendo que estaban cortos de personal. Law, si me voy podría perder mi trabajo otra vez... dime, ¿qué debo hacer?".

"Tu jefe parece un gilipollas", declaró Law con firmeza mientras miraba la hora en su reloj. No te preocupes. Tú quédate en el trabajo; yo llevaré a Daisy a la feria por mi cuenta, ¿vale?"

"Law... no sé cuánto puedo agradecértelo. ¡Eres realmente el mejor hermano! Por favor, hazle saber a Daisy cuánto lo siento y que prometo compensarla mañana".

"Sí, se lo haré saber. De todos modos tenemos que irnos ahora, así que diviértete en el trabajo; te haré saber cómo va".

"¡Buena suerte!" Baby animó