Luffy se despierta a la mañana siguiente en la casa que compartía con su hermano mayor Ace. Se siente fatal y quizá esté pensando en decir que está enfermo.
Los recuerdos de la noche anterior en la feria de ciencias no dejan de asaltarle la cabeza a cada segundo. No puede evitar sonreír al recordar el pequeño vínculo que compartió esa noche con el atractivo doctor Law. Y sin olvidar ese casi beso que pudo haberle robado. Sin embargo era exactamente por eso por lo que Luffy se sentía como una mierda. La culpa de querer besar a Law, que estaba felizmente casado y con un hijo, le estaba matando por dentro.
Luffy no era así en absoluto. Nunca fue el tipo de persona que flirtea con un hombre casado, y mucho menos que se enrolla con ellos. Lo que lo hacía peor era que sabía exactamente lo que estaba haciendo; mientras que al mismo tiempo egoístamente no le importaba.
Tras su relajante y larga ducha, bajó las escaleras y se dirigió a la cocina para prepararse un gran plato de desayuno. Tal vez la comida le ayudaría a relajar la mente. Se preparo una pila de tortitas de chocolate con huevos revueltos aparte, cuatro trozos de pan tostado con mantequilla y una magdalena de plátano comprada en la tienda, todo ello coronado con un delicioso zumo de naranja natural y un vaso de leche fría. Toma asiento y empieza a devorar su gran comida, sin prestar atención a los pasos que se dirigen a la cocina.
"Bueno, espero que hayas hecho suficiente para todos". Ace dijo mientras arrastraba su cuerpo cansado hacia la nevera "¿Te está preocupando algo?"
Ace siempre iba un paso por delante de Luffy, era completamente imposible ocultarle nada a aquel tipo.
Luffy dio un gran trago a su zumo "Nada me está preocupando. ¿Por qué piensas eso? ¿Acaso un tipo no puede tener una gran comida para él solo sin ninguna razón?"
"Tranquilo, tranquilo solo estaba bromeando Lu." El sonido del tocino hirviendo a fuego lento se oía desde la estufa "Por cierto, Nami me dijo que conociste a alguien ayer en la feria? ¿Es verdad?
¡Esa maldita Nami y su bocaza! Siempre le está contando todo a Ace. Además, él nunca le dijo que había conocido a alguien, fue ella la que hizo suposiciones... aunque fueran totalmente ciertas. Pensó que simplemente mentiría y fingiría que no tenía ni idea de lo que estaba hablando para que su hermano no le diera una paliza, que por cierto se pondría furioso si se enterara de lo que casi hizo anoche. Además, no quería que Nami divulgara su secreto de que le gustaba un padre del trabajo, ¿y si la noticia llegaba a oídos de Law, y entonces qué pasaría?
Sí, mentir era definitivamente la clave para salir de esta "Está loca, nunca conocí a nadie ayer".
"¿Es así? ¿Entonces por qué llegaste treinta minutos tarde para encontrarte con nosotros?" cuestionó Ace, dejando el tazón con tocino y huevos sobre la mesa y tomando asiento frente a él.
"Estaba ayudando a una alumna a encontrar a su padre porque se había escapado sin él para buscar su proyecto". Decía la verdad, pero no lo que pasó después. Técnicamente no era mentira, ¿verdad? "Incluso les dije a Usopp y Kaya que te avisaran a dónde iba".
"Es cierto que dijeron eso... De acuerdo, te creo Lu, pero si se da una situación en la que conozcas a alguien, te asegurarás de decírmelo, ¿verdad? Es que odio ser el último en enterarme por mi hermanito".
"¿De qué estás hablando Ace? ¡Siempre eres el primero en enterarte! Incluso te enteras de cosas sobre MÍ antes que yo", protestó Luffy.
Ace se rió en silencio "¿como cuando descubrí que eras gay antes de que tú lo supieras?
"¡Exacto, ya ves!"
"De acuerdo, te tomo la palabra... De todas formas, ya sabes cómo se pone Nami, sólo quiere verte feliz, todos lo queremos".
ESTÁS LEYENDO
Un Malentendido - Lawlu
Fiksi PenggemarModern AU. Cuando Law va a recoger a su sobrina al colegio, empieza a sentir algo por su profesor. El profesor siente lo mismo en cuanto conoce a Law. El único problema es que ambos creen que el otro ya tiene a alguien ¿Podrán estos hombres ver más...