ADARLAND | Hyunlix

✧ V: ❝ Confusion ❞ ✧

El silencio después de aquellas palabras se hizo presente, el Alfa no sabía precisamente cómo responder a eso... El realmente no sabía que sentía por él Omega, pero para él seguía siendo un poco fastidioso.

—Creo que debes irte, te están buscando—dijo buscando cambiar el tema.

—Es cierto, pero ahora me duelen las piernas—se abrazo más a Hyunjin, buscando un poco de caricias.

El mayor acarició sus curvas las cuales eran definidas por el apretado e incómodo vestido, que le daban un toque lindo.

—¿Podemos quedarnos así un poco más?—aspiro el atractivo olor del Alfa—. Solo un poco...

—Está bien...

[ ... ]

Minho se encontraba esperando a Felix por el jardín, hasta que vio a alguien sentado por ahí, abrazando sus piernas, oía leves sollozos provenientes del mismo chico.

—¿Se encuentra bien?—pregunta Minho mientras se acerca.

—Eh, si, claro, perfecto—se levanta de inmediato provocándole un mareo que lo hace tambalear.

El Alfa para evitar que se caiga lo toma por la cintura.

Jisung lo mira algo apenado por ser tan torpe y Minho solo puede ver el lindo rostro de aquel chico...

[ ... ]

Hyunjin se empezaba a preocupar, ya que Felix comenzaba a decirle cosas lindas, no podía lidiar con eso, se sentía tan culpable al no poder quererlo de la misma manera.

Al inicio el pensó que el Omega entendía la relación que llevaban pero luego...

Ese tipo de pensamientos lo abrumaban, pensaba que si lastimaba al rubio, el se lo contaría todo a su padre, inmediatamente despedirían a su madre y los expulsarían del reino.

Estaba pensando en dejar completamente a Felix, sin decirle ni siquiera un por qué, era lo mejor tal vez...

Aparte de que estaba tratando de mejorar sus calificaciones.

Estaba sentado en el césped recargado en el tronco de un gran árbol Justo enfrente del lago, mientras oía como el agua caía de la pequeña cascada que había, era su pequeño lugar seguro.

—¡Hyunjin!—puede oír una dulce voz que lo llama. Nota que es Felix.

—Pequeño, ¿que haces aquí?—dice mientras limpia unas cuantas lágrimas de sus ojos.

—Vine a verte, supuse que estabas aquí, espera, ¿estás llorando?

—Digamos que no.

—¿Quieres que te de un abrazo?

—No lo sé.

Felix se acerca con cuidado de no ensuciar su vestido, de sienta en el regazo del Alfa y lo esconde entre sus brazos.

El pelinegro dejándose llevar por su Alfa, corresponde el abrazo mientras tiembla un poco, las feromonas del rubio logran calmarlo, siente los pequeños dedos del mismo entre su desordenado cabello.

Se siente tranquilo entre sus brazos, le gustan las caricias que le da, disfruta la cercanía...

Pero no sabe si sentirse peor, porque Felix, el es tan dulce y bonito con el, pero el tal vez no podrá darle todo el amor y atención que el quiere...