Al día siguiente el cenizo caminaba en dirección a su escuela sumido en sus pensamientos, cuando diviso a Izuko salir de su casa para ir también al mismo destino; la espero, tenía asuntos pendientes con ella.
Gracias al encuentro que tuvo con Izumi no pudo dormir bien y eso se notaba en las ojeras bajo sus ojos, así que investigaría y sacaría información intentando ser lo más discreto posible.
- Oye tonta – le hablo mientras emprendían camino – Ahora que lo recuerdo ya son seis años desde la muerte de Izumi ¿no? – vio por sobre su hombro como ella se sobresaltó.
- ¿Por qué quieres hablar de eso ahora? – dijo aparentando ponerse triste – Sabes que me duele recordar eso, la quería mucho – dijo mientras que por sus ojos empezaban a salir unas cuantas lágrimas.
Bakugo pudo notar las falsas intenciones de parecer triste ante ese tema, entonces no volvió hablar.
¿Por qué tan de repente? Se preguntó la peliverde mientras miraba muy enojada al cenizo que caminaba delante de ella, odiaba que aun recordaran a la inútil de su hermana.
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- Por favor, por favor, por favor, por fis, por fis, ¿sí? – Izumi se apegó a el pie de su hermano, mientras le rogaba.
- No – soltó claro y firme, Izumi lo veía triste.
- Hermano deberías dejar que valla, después de todo no la puedes mantener aquí mucho tiempo, recuerda que ella quiere convertirse en una heroína – Menciona Nezuko e Izumi solo asiente efusivamente.
El peliburdeos suspiro – Eso lo sé muy bien – dijo mientras paraba a Izumi del suelo - ¿Cuántos mese dices que falta para que empiecen las pruebas? – Pregunto a la peliverde.
- 10 meses – Dijo Izumi – Me convendría ir a vivir a la ciudad y adaptarme nuevamente ¿no crees?, te prometo que los visitare y enviare cartas – Dijo tomando las manos de su hermano entre las suyas y lo miraba con suplica.
- Esta bien – se rindió y accedió – Pero de vez en cuando iremos a visitarte también – Izumi asintió efusivamente ante eso – Iras con Uzui el conoce mejor la ciudad y te ayudara para que puedas instalarte mejor, también llevaras a un cuervo kasugai y... - Tanjiro seguía hablando y hablando, Izumi solo asentía ante todo y Nezuko solo negaba con la cabeza, a veces su hermano era muy sobreprotector.
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Izumi se encontraba ya con maleta en mano junto a Uzui quien sería su guía, en esta ocasión serian acompañados por Shinobu, y se quedaran con ella durante una semana.
Se encamino junto con el señor Uzui y la señorita Shinobu, viendo que mientras más avanzaba dejaba de visualizar la aldea.
Al llegar la señorita Shinobu veía todo asombrada, era nuevo para ella, Uzui las guío hacia un lugar que vendía buenas casas, Lograron conseguir un apartamento con un patio trasero, el cual sería un lugar de entrenamiento.
Ayudaron a la peliverde a poder instalar sus cosas, ella agradeció haciéndoles la cena.
Al día siguiente
Izumi terminaba de secar su cabello mientras seguía conversando con Uzui.
- ¿De verdad lo traerás acá? – Pregunto algo molesto, Izumi solo asintió – Entonces le diré a Shinobu para preparar una bienvenida – Dijo con una sonrisa algo escalofriante, Izumi solo negó con la cabeza saliendo de su hogar para dirigirse al punto de encuentro con el cenizo.
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Bakugo estaba nervioso, por primera vez se sentía nervioso, busco con la mirada y logro divisarla, se encontraba sentada revisando su celular, ella levanto la mirada sonrió, se levantó y camino hacia él, traía puesto un short de mezclilla negro con un top blanco, pudo ver algunas cicatrices que no pudo notar antes debido a la sorpresa, pero eso no quitaba el hecho de que se veía bien, no había hombre que no volteara a verla, el cenizo se sonrojo, trato de disimularlo.
- Es bueno que llegaras, ven vamos – sujeto la mano del ojiescarlata y lo jalo para que lo siguiera, el solo se dejó llevar.
- ¿A dónde vamos? – Pregunto luego de un rato, ella volteo sonriéndole.
- A mi casa – contesto y siguió caminando.
Luego de una larga caminata llegaron a un lugar menos bullicioso había casas muy costosas, y pararon en una, Bakugo observo todo asombrado ¿Cómo Izumi logro conseguir una de estas casa? Paso por su mente.
Izumi abrió la puerta – pasa – le dijo, antes de siquiera sacarse los zapatos, ella lo agarro del brazo y lo jalo - ¡Abajo! – grito.
El cenizo iba a reclamarle, pero se detuvo luego de ver como Izumi desprendía tres agujas y tres kunais de la puerta justo en la ubicación en la que él se encontraba, giro con un poco de temor y vio a una mujer mirándole y sonriéndole algo que hizo erizar su piel y al mismo hombre grande de ese día con una cara aburrida.
- Valla, valla, así que este es el muchacho – dijo con falsa alegría la mujer de ojos purpura.
El cenizo solo tembló en su lugar, sin duda alguna Izumi fue ayudada por personas aterradoras.
- Pasa – le indico la peliverde, el aun temeroso lo hizo y se sentó frente a ella en la sala, Bakugo miraba incomodo como las otras dos personas también se sentaban junto a ellos. – Bien empecemos, para resumir todo, Izuko me empujo al rio, después mi hermano Tanjiro me encontró, fue con el patrón y el decidido que podía quedarme con ellos hasta ahora; el primer día que Tanjiro accedió a dejarme venir con el señor Uzui – señalo al albino – fue el día que nos encontramos ¿alguna pregunta? – pregunto como si fuera lo más normal.
¿Hermano?, ¿Patrón?, ¡¿Qué?! La cabeza del cenizo generaba preguntas. - ¿Por qué es tu hermano ese tal Tanjiro?, ¿Quién es el patrón? ¿Porque tienes tantas cicatrices? Y ¿Por qué no decidiste volver? – Interrogo, esperando a que sus preguntas sean respondidas.
- Cuando caí al agua, fui arrastrada por la corriente por no sé cuánto tiempo, cuando pensé que moriría, fue cuando llego Tanjiro, el me cuido y velo por mi salud, dijo que él iba a cuidarme y que podía verlo como un hermano – contesto a la primera pregunta – el Patrón es el líder de la aldea – contesto a la segunda – Estas cicatrices son frutos de mi entrenamiento – Contesto a la tercera - Decidí no volver porque, no sabía que me depararía al llegar aquí teniendo en cuenta que para mi padre no existo, mamá ya no está, y dudaba que alguien quisiera acogerme – Explico la última pregunta con algo de tristeza.
Bakugo intentaba procesar todo, asintió sabiendo que Izumi tomo una buena decisión, después de todo aún sigue con ese brillo que logra caracterizarla.
- ¿Té? – Ofreció Shinobu, el cenizo asintió, tomo el vaso y dio un sorbo – muérete – susurro la mujer, el logro escucharla Acaso este té ¡¿Tiene veneno?! Pensó asustado.
- Tranquilízate – Izumi noto su nerviosismo, también tomo un poco de té – no sufrirás – dijo con una sonrisa escalofriante.
Bakugo los miro horrorizado, el silencio reino unos minutos hasta que las risas no tardaron en llegar, Bakugo los veía atónito.
- Ja ja ja ja ja ¡¿Viste su cara?! – Se carcajeo Uzui.
- Ya Uzui, no ves que el chico está asustado – Dijo Shinobu mientras reía bajito.
Bakugo volteo a ver a Izumi, quien contenía su risa – pff pff – se tapaba la boca, el cenizo se sonrojo y luego grito, las risas volvieron a aparecer.
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Bakugo regresaba a su hogar, mientras caminaba recordaba todo lo que hablaron y soltaba leves risitas.
- ¿A dónde fuiste? – interrogouna voz que lo detuvo antes de llegar a su hogar
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Mi sueño
Fanfiction- Ella no posee un don - Tan solo fueron cinco palabras, solo bastaron esas palabras para que cambiara por completo el trato de personas que ella creía, la querían. La sociedad se encargó de opacar su sueño de querer convertirse en una heroína. La...
