Omega [𝗠𝗮𝘀𝗼𝗾𝘂𝗶𝘀𝗺𝗼]

días sin descanso

Era beit, ahora sí empezó la historia

No hace mucho el general Mahamatra había regresado a su ambiente laboral, durante aquellos días el Omega que se había visto obligado a cambiar todo su estilo de vida… desde su trabajo hasta su hogar… se había encontrado decaído, ¿Quien no? Había recibido tanto amor durante esos días que ya lo extrañaba…

Ese día como de costumbre se levantó de la cama con facilidad, bueno, no tanta, una incomodidad gigante lo perseguía… su entrada se sentía más rara de lo normal… con aquella incomodidad entre piernas corrió al baño tal vez solo necesito masturbarme pensó ya encerrado, sus largas uñas poco a poco se acercaban a su entrada aún por encima de su pantalón "¿¡Qué!? Grito para sus propios oídos ¿Por qué esa zona estaba tan húmeda? Tal vez asustado bajo sus pantalones, como era de esperarse un líquido espeso y casi transparente salía de aquel lugar, tan pronto como lo vio tomo algo de papel para limpiarse

Ya más tranquilo se puso a pensar… la reciente falta de amor, la falta de sexo y claro, los primeros días de invierno… no, no era su celo, imposible… solo estaba pasando por ese periodo, vio a su padre pasar por eso miles de veces y lo disfruto miles de veces, tal vez para algunos raro era pero para esa raza en especial su rutina sería, durante aquellos días ellos se ponían extremadamente cariñosos al buen sentido con sus crías, los padres y madres de familia eran más cariñosos mientras que los adultos sin crías trataban de tener algunas y ala vez llenaban sus cabezas de aquellas ideas de pequeños humanos con cola y orejas

Tighnari rondoneaba sin parar, pues sus redes sociales tampoco eran de ayuda… cada foto en Instagram era de pequeños bebés siendo bañados, durmiendo… probando ropa o simplemente disfrutando de su inocente vida

Cada pequeño detalle… cada foto… cada una lo hacía ronronear… y revolcarse de amor y cariño…

Todo el día lo paso así… incluso cuando cocinaba veía videos de las rutinas de aquellos bebés…

Finalmente el fin del día había llegado… aunque no el general… o mejor dicho su esposo… Tighnari estaba realmente desesperado, por alguna razón su desesperó llegó a tanto que ahora estaba sentado en su cama en una pose sugerente… sus manos con pequeñas garras amasaban una de sus almohadas mientras el ronroneaba sin parar… poco a poco fue deshaciendose de su ropa, no paro hasta estar totalmente desnudo, pequeño sonidos salían de Tighnari quien ahora no paraba de manosearse, sin nada de discreción el Omega preparo su entrada… sus pequeñas garras estaban a centímetros de tocar su rosada y apretada entrada… aunque algo lo detuvo… el sonido de pequeñas gotas cayendo…