🐦 Falco y su nuevo trabajo 🐦

Falco, Nintendo y el problema

Con leer el titulo, ya se imaginan lo que va a suceder

Esto del Onlyfans ya le aburría a Falco. Bueno, en realidad no. Pero ya es muy agotador para él salir y estár rodeado de muchos fans obsesivos con deseos sexuales (jaja inclúyendome xD) de querer ser follados. Son tantos regalos que ya no sabe en dónde colocarlos porque el departamento es muy pequeño. Falco tomó la decisión de tomar un descanso.

—Aquí tienen—.
Falco le entrega los autógrafos a sus fans.

—¡Muchas gracias!—.

(—Ay, qué sexy es~... desearía tener su gigantesco pene dentro de mí~...—)

—Geez, esto ya es muy agotador. Aunque no está mal ser famoso, me gusta. Pero creo que ya es hora de tomarme un descanso, me lo merezco porque soy atractivo y perfecto.

Falco estaba acostado en el sofa del living. Pero a los segundos sonó su celular; era un número desconocido, pero igual le contestó.

—¿Quién es?—.
El Faisán pregunta seriamente.

—Estámos muy decepcionados de tí...—.

—Espera, espera, esa voz la conozco, ¿eres tú, papá?—.
Preguntaba sin mucha emoción el faisán.

—No puedo creer en lo que te convertiste, jovencito—.
Habló una voz femenina que era su madre. —¿Así es cómo nos pagas? ¿sacándote fotos desnudo—.

—No merecemos escucharte—.
Respondió fríamente su padre.

—¿Y entonces para qué carajos me llamaron si no me quieren dirigír la palabra?—.
Levantó un poco la voz el faisán azul.

—Para eso. Es para que sepas que no recibirás nuestro apoyo... eres lo peor que nos ha pasado en la vida...—.
Respondió nuevamente su papá.

—Padres, escuchen, agradezco honestamente que me hayan cuidado cómo hijo. Pero no tienen derecho a hablarme de esa manera. No los necesito. Sé cuidarme perfectamente, mejor vayánse a criticar la vida de los otros, que la mía. Y quiero que sepan que no daré ni un miserable centavo por ustedes. Adiós—. (maldito hijo de puta...)
Cuelga la llamada.

Él ahora se pusó a pensar; sí, sus padres ya no le hablaran nunca más. Aunque ese no es su problema. Igual estaba muy molesto por lo último que le dijo su padre. Pero mejor se fue a dormir porque ya era muy tarde.

Al día siguiente, el faisán fue a comprar en el súper en un domingo tranquilo sin mucho ánimo. Todo trascurrió tranquilamente. Pero en la entrada de su puerta había una carta. La carta era una invitación para que él fuera el nuevo modelo para la revista de Nintendo. Tendrá que venir a las 9:AM. Tiene que ir bien guapo y vestido para mañana.

—Vaya, hasta que estos hijos de perra se acuerdan porfin de nuestra existencia. Cómo sea, debo aprovechar la fama. Invitaré a los chicos—.

Al día siguiente, a las 9:AM, Falco llegó temprano con sus amigos en la compañía de Nintendo junto Fox y Wolf. Sin embargo, se notaba triste.

—¡Gracias por traernos, papi! Oye, Falco, ¿qué te sucede? ¿Por qué tienes esa cara?—.
Pregunta el zorro.

—... Mis padres me llamaron solo con decírme lo decepcionados que están conmigo, y... dicen que fui el peor error de sus vidas... eso me dolió...—.
Una lágrimita salió de el ojo del faisán.

—Mira, Falco, con todo respeto, tus padres se pueden ir a la mierda. Nos tienes a mí y a Fox. No solo eres nuestra familia, es más, eres un hermano para nosotros. Ahora, te levántaras del asiento, ¡porque tienes un gran mundo que conquistar!—.
Exclamó Wolf emocionado y ánimando a Falco con una sonrisa.