Pedido de kinoko_6775
T/N es una mujer de 42 años que siempre se sienta en el banco de un parque para leer libros. Cada día de la semana lee uno diferente. Es una mujer viuda ya que su esposo falleció a causa de unos mafiosos.
Fue el único hombre al que amó, y ya nunca volvió a sentir lo mismo.
La tragedia sucedió hacía 7 años. Ni siquiera habían llegado a tener hijos.
Su esposo salía a leer con ella todos los días. Se sentaba a su lado y leía con ella en silencio.
También alimentaban juntos a los gatos de la calle, ya que a ella le encantan.
Siempre ha soñado con adoptar uno, pero su esposo le tenía alergia al pelaje de éstos, por lo que siempre se mantenía a una distancia prudencial de los felinos.
En este momento, T/N está leyendo el libro que lee los miércoles. Ya va por la mitad, por lo que lo terminará pronto. Casualmente, todos tratan sobre amor, llevándole a recordar sus tiempos con su difunto esposo.
Lamentablemente, los gritos de éste y cómo falleció se quedaron grabados en su memoria, de modo que vive presa del pasado, dejándola incapaz de pensar que volverá a enamorarse porque nadie será como fue su esposo. Se encuentra en una burbuja de temor a lo desconocido. En el fondo, teme conocer a alguien y que su esposo la esté viendo desde donde esté, y que se sienta dolido porque su esposa ya no lo ama.
De pronto, un hombre algo más mayor que ella pasa por delante de donde está sentada leyendo. El hombre la mira por unos segundos y luego desvía la mirada. Ve a un gato y se para mirándolo, la mujer lo observa deteniendo su lectura.
El hombre saca un poco de comida para gatos y le tiende la mano con ésta sobre ella. El felino, algo desconfiado, se acerca lentamente y come un poco. Al ver que el hombre no hace ningún movimiento brusco, come con más tranquilidad.
A la mujer esto le agrada, pero no dice nada.
Sin embargo, el hombre siente su mirada a pesar de que no la está viendo. Cuando el felino termina de comer y se va, el hombre se voltea y la ve.
La mujer regresa a su lectura algo avergonzada fingiendo no haberlo visto en ningún momento.
- Señora...
- Sí...?
- Usted no ha visto nada...cierto...?
- N-no...
Ve el libro y se acerca un poco.
- Qué está leyendo?
- El amor en los tiempos del colera...de Gabriel García...
- Es un buen libro...
García Márquez traza la historia de un amor que no ha sido correspondido por medio siglo. Aunque nunca parece estar propiamente contenido, el amor fluye a través de la novela de mil maneras: alegre, melancólico, enriquecedor, siempre sorprendente.
- Puedo...sentarme...?
- Claro...
La mujer se sorprende ante esto. Hace mucho tiempo que nadie se sienta con ella.
- Me gustaría volver a leerlo.
- Lo ha leído?
- Sí. Es una linda historia.
- Sí...
- Discúlpeme, no me he presentado como es debido. Mi nombre es Fukuzawa Yukichi.
- Un gusto, yo soy T/N.
- Está aquí todos los días?
- Sí. A la misma hora. Leo un libro diferente cada día.
- Sería algo indecente que le pregunte si puedo venir a leerlos con usted...?
- Claro que no. Puede venir, no es un problema.
- Le estoy muy agradecido.
- No me agradezca...
Al día siguiente, ambos se reencuentran en el mismo sitio. Leen un libro diferente.
Siguen haciendo lo mismo durante casi dos semanas.
- (Se parece a él...y si se molesta por que me vea con él...? Estaré haciendo algo malo...?)- de pregunta constantemente.
Fukuzawa se da cuenta de que parece algo preocupada, pero decide no entrometerse en esos asuntos. No son de su incumbencia.
- Lo lamento...
- Qué ocurre señorita T/N...?
- Esque...siento que esto no está bien...
- Por qué...? Hice algo malo...?
- No es por usted...es...por...- revuelve en su pequeño bolso y saca una fotografía de un hombre de unos 37 años- es...mi esposo...falleció...siento que...si me ve con otro hombre...tal vez...se enoje...
- Pero...señorita T/N...alguien que falleció...no puede hacer nada...usted no debe vivir presa en el pasado...debe seguir con su vida...debe hacer las cosas que le gusten...y afrontar que esa persona ya no está con usted...debe...rehacer su vida...en este mundo...hay personas que vendrán...y luego se irán...vinieron a enseñarte algo valioso...con lo que tendrás que aprender a vivir...pero...no puedes quedarte cargando con el peso de algo que sucedió en el pasado...debes...pasar página...
La mujer lo escucha atentamente y con lágrimas en los ojos.
- Usted es... como él...habla exactamente igual...usted se sienta a leer conmigo...le gustan los gatos...y...
- Señorita...
- Sí...?
- Me permitiría...entrar en su vida...para volver a hacerla feliz...? Sé que no soy...como fue su esposo...pero esque no hay necesidad de reemplazar a alguien...porque nadie es reemplazable... simplemente llegan personas diferentes...y yo quiero formar parte de su vida...
- Señor Fukuzawa... realmente...quiere...hacer eso...?
- Quiero ayudarla a curar su corazón... déjeme...estar a su lado...yo la amo...
La mujer se sorprende ante sus palabras y sonríe emocionada.
- No creí...poder volver a sentir esto...con nadie más...ya sólo con eso me hace feliz...señor Fukuzawa...también lo amo- dijo sonriendo.
