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Mu qing no podía hallar más culpables sobre lo que pasaba, aunque al principio culpaba a sus padres y a su matrimonio arreglado, sin embargoal final siempre llegaba a la misma conclusión, no había un culpable más que él.
“Tuviste el tiempo necesario y no supiste apreciarlo".
Ahora no podía culpar a sus padres, si el había hechado a perder su única oportunidad para librarse del compromiso.
— Papá ¿Podemos hablar? — pronunció después de que se marcharán la familiar song — Puedes darme una oportunidad más, está vez prometo no desepcionarte — su voz era firme seguro de su mismo pero sus ojos reflejaban la desesperación.
— Escucha Mu Qing— gruño pasando a su lado, su mirada era dura al igual que su postura — Demuéstrame que eres capaz de organizar tu propia boda, y olvídate de los negocios — suspiro — en ello me has demostrado que eres un completo inútil.
— Papá, yo lo lamento, pero ahora estoy preparando, se que esta vez no voy a desepcionarte, solo dame una oportunidad más, por favor.
Song Fei acarició su cien tratando de reprimir la desesperación ante lo inútil y terco que podía llegar a ser su hijo.
— Hace tres años confíe en ti, hice oídos sordos sobre tu condición, tu madre me rogó una oportunidad para tí, pero me hiciste perder millones, no solo eso perdí a uno de mis asociados por no saber controlar tus palabras — suspiro caminado hacia la sala, inclino su cabeza ordenando que lo siguiera — Ante la situación que se desató en ese momento en la empresa tu madre una vez más me rogó que te diera una oportunidad más, pero la rechaze, no le daría una oportunidad a un doncel aún siendo mi hijo — rio indicando a Mu Qing que se sentará a su lado — Ahora te preguntó Mu Qing ¿Que es lo que hubieras hecho tu en mi lugar?.
Mu Qing trago tratando de contener las lágrimas. No podía negar ninguna palabra que su padre decía había sido un ingenuo al dejarse confiar por su orgullo como amigos que al final le dieron la espalda llevándose con ellos el presupuesto que su padre haba dejado en sus manos.
— Lo mismo — admitió apretando la tela de sillón sobre sus manos.
— Ahora dime ¿Porque el señor Jin, se deslindó de lo empresa?.
Mu Qing tembló al recordar, nego con la cabeza como en su mente. El señor Jin tenía más que merecido lo que le había hecho y no estába arrepentido pero ante la mirada de su padre el era el culpable, el lo había seducido y ante la negativa del señor Jin, todos lo culparon. Era un joven de 17 años que había pedido una capital y había recurrido al asociado de su padre para pedir un préstamo bajo su nombre. Lo demás era fácil de imaginar.
— Se lo tenía más que merecido — gruño soltando más lágrimas — Era un maldito pervertido y pedófilo.
Mu Huan tenía suficiente las lágrimas de su hijo como los recuerdo le hicieron perder la cabeza. Era inútil, su hijo era un cualquiera, había limpiado su nombre para así poder conseguirle un compromiso apropiado y ahora que lo había conseguido y con ello una fuerte alianza. No le importaba lo que le pasará a su hijo. Al final su hijo se lo debía.
