El fuego del mar me envolvia,
entre sus vientos y soplo de rosas,
que te llevan al cielo, donde el
propio infierno es el arcoiris negro.
la noche es el dia, y el dia la noche,
la miel es la sal, y el limon mermelada,
donde la luna canta y los perros maullan.
no existe el mundo, sino varios mundos,
donde tu mente altera y maneja el
ajedrez, el mismo que es cartas, domino,
o tal vez solo calma.
el agua es el pozo, porque alcohol
las venas llevan, y mas agua necesita,
tu ser para ser todo y nada,
ser grande y pequeña como
microscopio observando.
y la locura de la felicidad es
solo la tristeza de cordura,
porque normalidad no existe,
si el mundo esta mal y en utopia.
y te cansas, fatigas, corres, huyes,
y si sigues corriendo, porque piensas
que vas a la meta, pero estas en la
partida.
el llanto del canto armonioso,
es oido porque la luz de
su obscuridad no pierde
lo sucecdido.
caes, bajas, saltas y observas,
la partida intacta, si ya una meta,
es otra, no esta,
fue ganada.
comienzas a trotar a observar,
a no necesitar la misma
agua, porque las venas son
otras siendo las mismas.
observas la meta y sabes,
que llegaras, coges el viento,
el suelo, la mente, tranquilidad,
certeza, coraje, valentia.
Todo se transforma, pero
la calidad debe ser ascendente,
espiralmente y no reposo,
ni contradiccion dual.
armonia, fin, estado,
calma, alegria, al fin,
el regreso de la forma,
de todas las formas, sin
la utopia inmaterial.